BBC Mundo
Domingo, 24 de junio de 2012
Siria dice que atacó el avión en su espacio aéreo "de acuerdo con las leyes que rigen estas situaciones".
El conflicto en Siria tiene una nueva arista gracias a un avión de guerra turco derribado por las fuerzas aéreas sirias, que generó protestas en el gobierno de Turquía, un jugador regional clave.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Ahmet Davutoglu, dijo que la aeronave estaba en espacio aéreo internacional cuando fue atacada.
Añadió que no se trataba de ninguna misión encubierta y que el avión sí había entrado en el espacio aéreo sirio, pero se había ido rápidamente.
Siria, por su parte, mantiene que realizó la operación "de acuerdo con las leyes que rigen este tipo de situaciones".
A raíz de lo ocurrido, Turquía ya anunció dos decisiones: por un lado, una reunión del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, con los líderes del parlamento de su país para discutir cómo responder.
Cronología de un incidente
Las fuerzas militares turcas dicen que perdieron las comunicaciones con el avión F-4 Phantom a las 08:58 GMT del viernes cuando volaba sobre la provincia de Hatay, 90 minutos después de partir.
Luego, militares sirios dijeron que un "blanco aéreo no identificado" había penetrado territorio aéreo sirio a las 08:40 GMT, volando muy rápidamente a una altitud muy baja.
Añadió que atacaron la aeronave con un golpe directo a un kilómetro de su línea costera. Quedó envuelto en llamas y se estrelló en aguas territoriales sirias.
El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía dice que el avión fue derribado en espacio aéreo internacional, a 13 millas náuticas (24 kilómetros) de Siria.
Según las leyes internacionales, el espacio aéreo de un país se extiende 12 millas náuticas (22,2 kilómetros) de su línea costera.
Por el otro, el país contactó a los a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU y, además, pidió que se realice una reunión en la OTAN el próximo martes con base en el artículo 4 del tratado fundacional del organismo internacional.
Este establece que cualquier miembro puede consultar con la organización cuando sienta que está amenazada su integridad territorial, su independencia política o su seguridad.
Según el corresponsal diplomático de la BBC, Jonathan Marcus, la decisión de Turquía de recurrir a la OTAN "es una medida de la gravedad de la situación. Pero también envía una señal de que, por ahora, Ankara está buscando una respuesta diplomática concertada en vez de realizar acciones militares propias".
El incidente se da en un momento en el que el conflicto sirio está cerca da la frontera que comparte con Turquía, un país que tiene el potencial de convertirse en el líder regional más importante por su peso histórico, político y económico.
Turquía y Siria han sido aliados cercanos, pero sus relaciones se han deteriorado profundamente desde que comenzó el levantamiento contra el gobierno de Bashar al Asad, en marzo de 2011.
Un vecino importante
El ministro Ahmet Davutoglu dijo que el avión no estaba armado y estaba en una misión rutinaria de entrenamiento.
El incidente de los últimos días entre Turquía y Siria no sólo es relevante por el conflicto incesante en Siria, sino también por el peso que puede tener Ankara en la región.
En primer lugar, Turquía observa con detenimiento lo que ocurre en Siria porque su frontera territorial más grande es precisamente con ese país y porque se ha visto afectado directamente por lo que ocurre al otro lado.
En la provincia de Idlib, que limita con Turquía, las fuerzas cercanas al presidente Asad controlan todas las ciudades grandes, muchos de los pueblos y la mayoría de las vías de acceso, según explica el periodista de la BBC Jonathan Head, que se encuentra en la zona fronteriza.
"La guerra civil siria se ha movido muy cerca de Turquía", dice el corresponsal.
Esa cercanía ha tenido al menos dos consecuencias.
La primera es la llegada de miles de refugiados al territorio turco.
Según Head, el gobierno en Ankara ha construido siete campos para acomodar a los refugiados, que ya superan los 16.000.
La segunda es que la violencia en ocasiones ha trasgredido los límites geográficos entre ambos países.
En abril, por ejemplo, Turquía protestó luego de que fuerzas sirias abrieran fuego a través de la frontera, en el primer ataque de su tipo desde que Turquía comenzó a albergar a refugiados.
Tensiones crecientes
Pero el incidente del avión tiene otra arista, pues es un ejemplo más de cómo las relaciones entre Siria y Turquía -hasta hace poco aliados cercanos- se han deteriorado.
Turquía y Siria comparten una larga frontera.
Hasta el comienzo del conflicto sirio, las relaciones entre Ankara y Damasco habían sido generalmente buenas con algunas tensiones puntuales (por ejemplo la fricción sobre unos proyectos turcos que utilizaban agua del río Éufrates, o los problemas por la presencia de separatistas kurdos en Siria en los años 90).
Pero el clima favorable cambió a medida que se deterioró la situación en el país gobernado por Bashar al Asad.
Los líderes turcos se sienten desencantados con sus homólogos sirios y se han mostrado progresivamente más estrictos con el régimen sirio, al que le piden cambios.
Turquía no sólo participó en las reuniones de la Liga Árabe en la que se negociaron las sanciones contra Siria, sino que también ha permitido que la oposición siria se reúna en su territorio y ha servido de santuario para refugiados y desertores militares.
"Los riesgos de fondo sobre los que se basa la reacción turca son claros", escribió hace unos meses Jim Muir, periodista de la BBC en Beirut, Líbano, al analizar los riesgos del conflicto sirio para los países de la región.
"La inestabilidad en su frontera del sur es un anatema".
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