Las bases militares de Sudáfrica fueron puestas en alerta máxima por primera vez desde el fin del apartheid en 1994, por el efecto que podrían tener el encuentro que Julius Malema, exlíder de la Liga de la Juventud del Congreso Nacional Africano (CNA), planea sostener con soldados descontentos.
La ministra de Defensa, Nosiviwe Mapisa-Nqakula, le advirtió a Malema, quien fue expulsado del Congreso Nacional Africano, que no intente generar zozobra entre las tropas, pues sería contrarrevolucionario.
Según se informó, Malema está planeando dirigirse a soldados que están enfrentando cargos disciplinarios por su participación en las protestas de 2009 por sus condiciones salariales y laborales.
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