Damasco, 12 dic (PL) La masacre ocurrida cerca de la localidad siria de Akrab, que costó la vida a 233 personas, es responsabilidad de mercenarios que integran los grupos armados opositores al gobierno, aseguran hoy pobladores de la zona.
La opositora Comisión General de la Revolución Siria responsabilizó la víspera al gobierno de la matanza en la aldea Akrad Ibrahim, a unos cinco kilómetros de Akrab, y habitada por alauitas y kurdos sunitas.
Sin embargo, testigos presenciales confirmaron a Prensa Latina que la responsabilidad del barbárico acto corresponde a los insurgentes.
Los armados provenían de la localidad de Houla, en la central provincia de Homs; eran mercenarios de varias nacionalidades árabes que se apoderaron hace una semana del puesto de control del Ejército sirio ubicado entre Akrab y Houla, detallaron.
Fue así que llegaron a la aldea de Akrad Ibrahim, donde hace tres días secuestraron a unas 300 personas de la secta alauita -la minoría religiosa a la cual pertenece el presidente Bachar Asad-, entre ellos niños y mujeres a quienes tenían retenidos en una escuela, informaron pobladores.
Las fuerzas armadas dieron a los armados 24 horas para liberar a los secuestrados y entregar sus armas, pero ellos respondieron con el asesinato a sangre fría de 233 de los secuetrados, entre ellos 88 menores y mujeres, subrayaron.
Entre las víctimas se encuentran además 19 civiles kurdos sunitas, al igual que representantes del poblado de Akrab que intermediaron por los retenidos ante los armados.
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