GUANGZHOU, China – Xi Jinping, el nuevo jefe del Partido Comunista y comandante civil de los militares chinos, se está moviendo rápidamente para fortalecer las fuerzas armadas del país, una pieza central de lo que él llama el “sueño chino” de rejuvenecimiento nacional.
El mensaje nacionalista de construir el Ejército Popular de Liberación ha sido emitido con fuerza a raíz de la reciente visita de Xi a Sr. sur de China. El viaje, que comenzó el 7 de diciembre fue el primero del Sr. Xi primero fuera de Beijing como jefe del partido y ahora está siendo examinado por las prioridades de sus políticas. Esta semana, los medios de comunicación estatales dieron una importante cobertura a la visita del Sr. Xi con tropas de la Región Militar de Guangzhou, incluyendo un viaje a bordo de la Haikou, un destructor que pertenece a la flota de patrulla las aguas en disputa en el Mar del Sur de China.
“Hay que insistir en el uso de estándares listos para la batalla en la realización de los preparativos de combate, en constante mejora de los oficiales y tropas de pensar acerca de servir en la batalla, y las tropas que llevan a la batalla y el entrenamiento de tropas para la batalla”, dijo Xi, según un informe sobre el miércoles por Xinhua, la agencia estatal de noticias, que se publicará a finales de destacados periódicos estatales. “Y hay que insistir en un riguroso entrenamiento militar basado en las necesidades de combate real.”
En declaraciones a los soldados en la ciudad de Huizhou, Sr. Xi hizo hincapié en los aspectos militares de su sueño chino: “Este sueño puede decirse que es el sueño de una nación fuerte, y para los militares, es el sueño de un ejército fuerte. Tenemos que lograr la gran recuperación de la nación china, y debemos asegurarnos de que hay unísono entre un país próspero y un ejército fuerte “.
Los comentarios del Sr. XI y hasta el engranaje de la maquinaria de propaganda del partido detrás de ellos están determinados a elevar las preocupaciones entre otras naciones de Asia y los Estados Unidos, la principal potencia militar en el Pacífico. Los analistas dicen que el partido ha recurrido cada vez más lejos de la ideología comunista tradicional y hacia el nacionalismo para intentar legitimarse ante los ojos de los ciudadanos chinos.
Sr. Xi “comprende los militares y cuáles son las necesidades militares de China en este momento”, dijo Shi Yinhong, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Renmin de China en Beijing. “Quiere capacidades reales de combate”.
Las fuerzas navales chinas están modernizando más rápido que el resto de los militares, y algunos aspectos de esa progresión – en particular un portaaviones recién operacional que es el primero de China – se han convertido en un poderoso símbolo de la subida de la nación.
Sr. Xi hizo sus comentarios durante las reuniones con los comandantes de la Región Militar de Guangzhou, que abarca gran parte del sur y centro de China, según un artículo de primera plana el viernes en el diario Ejército Popular de Liberación. Era parte de cinco días Sr. Xi viaje en la provincia de Guangdong y en la zona económica especial de Shenzhen.
A principios de esta semana, los medios de comunicación estatales destacó el aspecto económico de la gira de Xi por el Sr. sur, mostrando fotografías y video de él visitando empresas privadas y discutir la política económica con los funcionarios de la capital provincial, Guangzhou. Un informe de Xinhua dijo que el Sr. Xi subrayó la necesidad de profundizar las reformas orientadas al mercado iniciadas en 1979 por Deng Xiaoping, el ex líder supremo.
Pero a mediados de semana, la cobertura oficial del viaje se había desplazado al señor Xi visitas con los militares. Reflejando el estilo más abierto de liderazgo que ha adoptado, China Central Television corrió vídeo extenso del Sr. Xi darle la mano a los soldados y vítores de una comida el 8 de diciembre en una cantina con los marineros de uniforme blanco a bordo de la Haikou. El Ejército Popular de Liberación Daily dijo que el Sr. Xi se sentó en la silla del capitán, firmado el cuaderno de bitácora y comimos en una cafetería de autoservicio.
“Si usted tiene el material para ser marinero”, dijo al diario que dijo a algunos marineros, “no depende de si usted vomita o no, sino de si se puede comer después de haber vomitado”.
La cobertura de Japón coincidió con lo que se llama la última provocación de China en el Mar Oriental de China. El jueves, un avión de vigilancia militar chino voló sobre las islas allí mucho tiempo bajo administración japonesa, aumentando la ya tensa disputa sobre las islas, que también son reclamadas por China. Japón respondió mediante el envío de aviones de combate a la zona, pero el avión a hélice ya se había ido. A principios de semana, China envió una flotilla naval cerca de las islas.
No está claro cómo el señor Xi énfasis en el fortalecimiento de las fuerzas armadas afectará el presupuesto de defensa de China el próximo año. En marzo, China anunció que su presupuesto militar para 2012 se había incrementado en un 11,2 por ciento con respecto al año pasado, lo que era coherente con el ritmo de crecimiento del gasto militar en la última década. El presupuesto militar oficial fue de $ 106 mil millones, que es ampliamente considerado por los analistas extranjeros para ser una subestimación, pero sigue siendo una fracción del gasto militar de los Estados Unidos, que superó 700 mil millones dólares este año.
El informe de Xinhua dijo que el Sr. Xi también visitó las unidades en Shenzhen, Zhuhai y Huizhou. En su intervención en Huizhou, Sr. Xi enfatizó el hecho de que los militares están subordinados al Partido Comunista. La relación entre el partido y el ejército ha sido un tema recurrente en las publicaciones oficiales militares. Editoriales atacó la noción de “nacionalizar” el ejército, lo que significa separar al ejército de la fiesta. Se habla de que algunos generales pueden creer que para crear un ejército verdaderamente profesional, las fuerzas armadas deben distanciarse del partido, pero no está claro cómo esta creencia es generalizada.
Preguntas más lealtad de los oficiales se plantearon en parte por el escándalo en torno a Bo Xilai, el partido oficial caído en desgracia, y los lazos que el Sr. Bo había cultivado con los generales.
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