El Servicio Federal de Cooperación Técnica Militar de Rusia informó hoy de que está en marcha un contrato de suministro de los sistemas antiaéreos S-300 a Irán, pero hasta la fecha no ha realizado el envío de misiles al país islámico.
"En el marco del contrato firmado hace dos años, Rusia aún no ha enviado a Irán los sistemas S-300. No obstante, los términos del contrato se cumplen paulatinamente", indicó un funcionario de la entidad sin dar más detalles.
Según sus palabras, el precio de la transacción asciende a centenares de millones de dólares.
"El cumplimiento ulterior del contrato dependerá de la evolución de los acontecimientos en el escenario internacional y de las decisiones que tomen los dirigentes rusos", concluyó el funcionario.
Rusia cumplió el año pasado el contrato de suministro a China de ocho grupos de sistemas S-300 por valor de 1.000 millones de dólares.
El S-300 (SA-10 Grumble, según designación de la OTAN) es un sistema antiaéreo diseñado para proteger instalaciones militares y centros industriales y de mando de los ataques masivos desde el aire y el espacio. Es capaz de destruir todo tipo de aviones, cohetes balísticos y de crucero y teóricamente, puede atacar objetivos terrestres. Entró en servicio operacional en el Ejército de la URSS en 1979. La versión básica de S-300 incluye un radar multifuncional, rampa de lanzamiento móvil y medios de localización de objetivos y guiado.
Está provisto de misiles de combustible sólido de una etapa que alcanzan la velocidad máxima superior a 2.000 metros por segundo. Alcance: de 3 a 150 kilómetros; altitud de destrucción de blancos: de 20 metros a 30 kilómetros.
El sistema S-300 es capaz de efectuar el seguimiento simultáneo de 6 blancos y disparar contra ellos hasta 12 cohetes a la vez. Transportado en camiones, el sistema necesita 5 minutos para ponerse en posición de ataque.
Por otro lado, un portavoz de la cancillería rusa reafirmó este miércoles que su país no envía armas prohibidas a Irán.
Todos los suministros de material bélico a Irán "son transparentes" y la información correspondiente se traspasa anualmente al Registro de la ONU, aseguró el funcionario.
"Hemos ido enviando a Teherán armas defensivas que no pueden desestabilizar la situación regional", dijo.
Un alto funcionario de FSVTS, la agencia rusa para la cooperación técnica militar, admitió por su parte que Moscú "cumple poco a poco" el contrato que firmó con Teherán hace dos años para el suministro de misiles antiaéreos S-300 pero "no ha enviado hasta la fecha tales sistemas". El futuro de esta transacción evaluada en centenares de millones de dólares, agregó, "dependerá en gran medida de la situación internacional y de lo que decidan los dirigentes del país".
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