Militares españoles trabajan en la recuperación de los cuerpos de los cuatro españoles fallecidos en el accidente de helicóptero ocurrido ayer en Haití.
Madrid- Cuatro marinos, miembros del contingente español desplegado en Haití, murieron ayer al estrellarse el helicóptero en el que viajaban en una zona próxima a la frontera con República Dominicana, según confirmaron fuentes militares a LA RAZÓN.
El helicóptero regresaba del país vecino de recoger un envío logístico procedente de España. Los dos helicópteros que realizaban esta misión perdierdon contacto entre ellos por la baja visibilidad de la zona. En ese momento se inició un dispositivo de búsqueda. Otro helicóptero, en este caso chileno, confirmó que la aeronave española se había estrellado contra la ladera de una montaña y que los daños eran «enormes».
El embajador de España, Paulino Fernández González-Corugedo, ha dicho que un contingente español ha conseguido llegar al lugar del siniestro, en las inmediaciones de Fond Verretes, localidad próxima a la frontera con la República Dominicana. Los miembros de este grupo ya han comenzado los trabajos de recuperación de los cuerpos, que al parecer están "en muy mal estado", ha agregado el diplomático, quien ha precisado que "al caer la noche, ayer no se podía hacer más".
Los fallecidos son Luis Fernando Torija Sagospe, comandante del Cuerpo de Intendencia; Francisco Forne Calderón, teniente de Infantería de Marina; Manuel Dormido Garrosa, alférez de navío; y Eusebio Villatoro Costa, cabo mayor de Infantería de Marina.
El comandante Torija Sagospe, de 44 años y natural de Madrid. Está casado y tiene dos hijos, según informó el Ministerio de Defensa en un comunicado.El teniente Forne Calderón, de 37 años y natural de Barcelona, está casado y con tres hijos, mientras que el alférez Dormido Garrosa, de 35 años y natural de Valencia, deja mujer y un hijo. Por último, el cabo mayor Villatoro Costa, de 41 años, natural de Cádiz, también estaba casado, aunque no tenía hijos.
Área de difícil acceso
La tripulación chilena no pudo confirmar si había víctimas dadas las dificultades para aterrizar. El helicóptero, uno de los Augusta Bell 212 que tiene el buque, se había estrellado en las proximidades de la localidad de Fond Verrette, cincuenta kilómetros al sureste de Puerto Príncipe. El área, montañosa y escarpada, es de muy difícil acceso, pese a lo cual equipos de rescate españoles, estadounidenses y de las Naciones Unidas se dirigieron a la zona indicada por el helicóptero chileno.
A las once y media de la noche, hora española, la agencia Europa Press confirmaba que efectivos del Ejército norteamericano habían accedido hasta la zona del siniestro y habían localizado los cuerpos sin vida de los cuatro marinos españoles. Los soldados de Estados Unidos apoyaban a un equipo médico y a personal de Infantería de Marina que se había desplazado hasta la zona.
Las víctimas habían llegado a Haití a principios de febrero para colaborar en las tareas de reconstrucción del país tras el terremoto que asoló la zona el pasado 12 de enero. Su misión, según las previsiones, debía acabar a principios del mes de mayo. Sus cuerpos eran trasladados al cierre de esta edición al buque «Castilla», desde donde serán repatriados en las próximas horas hacia España. Acompañándoles estará la ministra de Defensa, Carme Chacón, que precisamente visitó al contingente el pasado 22 de marzo.
El lugar donde se produjo el siniestro es el mismo donde, en octubre del año pasado, se produjo un accidente de similares características que concluyó con la muerte de once efectivos, seis de origen uruguayo y cinco jordanos. Viajaban en un avión Casa-212 de fabricación española que desarrollaba una patrulla de rutina en una zona de montañas cuando se desplomó por causas desconocidas. Los cadáveres de los soldados serán trasladados al buque Castilla, que se encuentra en Haiti desde el terremoto.
La ministra de Defensa, Carme Chacón, viajará hoy a Haití para conocer de primera mano los detalles del accidente.
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