El representante permanente de Rusia ante el Consejo de Seguridad de la ONU, Vitali Churkin, argumentó las sanciones, impuestas por el organismo al régimen del líder libio Muammar Gaddafi.
“Condenamos y consideramos inaceptable el uso de la fuerza militar contra las manifestaciones pacíficas. Insistimos en el cese inmediato de estas acciones" y manifestó también que "esto es necesario para impedir una guerra civil a gran escala y para que Libia conserve su unidad, soberanía e integridad territorial”.
"A la jefatura de Libia se le ha presentado la exigencia de que respete los derechos humanos, que observe el derecho humanitario internacional y garantice la seguridad de la población civil y de los ciudadanos extranjeros", añadió el comunicado oficial de la Cancillería rusa.
Entre las sanciones impuestas por el Consejo de Seguridad de la ONU se incluye la prohibición del comercio de armas y todos los materiales de carácter bélico con Libia, y la congelación de las cuentas bancarias de Gaddafi y sus parientes. La base para adoptar estas medidas fue el uso desmedido de la fuerza, incluso con bombardeos, por parte del ejército y de los partidarios del líder contra la población civil del país, que exige su dimisión. Por el momento, según distintas estimaciones, murieron como resultado de las protestas entre 600 y varios millares de personas.
Además de todas estas medidas, algunos países aplicaron otras, como por ejemplo, Reino Unido, que anuló la inmunidad diplomática de Gaddafi y los miembros de su familia en territorio británico.
Mientras tanto, Gaddafi no cesa en sus esfuerzos para mantenerse en el poder. En Libia continúan los combates entre los partidarios y los opositores del actual régimen. Los enfrentamientos más duros hasta el momento se han producido en la ciudad de Zauiya, en noroeste del país. Según información de AP, los rebeldes acaban de hacerse con el control de la ciudad.
Zauiya es uno de los centros de la industria petrolera de Libia, recurso que aumenta la importancia del conflicto. Según las afirmaciones de los residentes locales, recogidas por Reuters, durante los combates por hacerse con la ciudad fallecieron al menos 50 civiles.
Al mismo tiempo, la oposición libia, encabezada por el ex ministro de Justicia, Mustafa Abdulyalil, ya comenzó la formación de un nuevo gobierno. Este ejecutivo temporal por ahora dirigirá el este del país, la parte del territorio que ya no está controlada por Gaddafi.
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