China y Rusia reafirmaron hoy la intención de fomentar su cooperación estratégica mediante una declaración conjunta que los respectivos presidentes, Hu Jintao y Dmitri Medvédev, reunidos en la capital rusa con motivo del décimo aniversario del Tratado bilateral de buena vecindad, amistad y cooperación, firmaron al término de las negociaciones. “Las partes seguirán implementando los principios del Tratado, actuarán en consonancia con su espíritu y se esforzarán por sacar adelante su relación universal de socios y cooperantes estratégicos en un ambiente de igualdad, confianza, apoyo recíproco, prosperidad conjunta y amistad”, se subraya la declaración. Moscú y Pekín, según el documento, van a profundizar su colaboración en diversos ámbitos, en particular, el los sectores de hidrocarburos, energía eléctrica, nuclear y de fuentes renovables, así como los vínculos entre sus Fuerzas Armadas, siendo éste un componente importante de la cooperación bilateral. En el apartado internacional, Jintao y Medvédev reiteraron la intención de no escatimar esfuerzos para “reducir el nivel de actividad militar” en el noreste asiático y crear allí “un mecanismo multilateral de garantías de paz y seguridad”. También reafirmaron la necesidad de buscar una solución estrictamente diplomática al problema nuclear en la península coreana y hacer lo posible por reanudar cuanto antes las negociaciones a seis a bandas entre ambas Coreas, China, EEUU, Japón y Rusia. El proceso negociador, iniciado en 2003, se suspendió después de que Pyongyang realizara varios ensayos de armas nucleares. En marzo pasado, China y Rusia rehusaron vetar las resoluciones 1970 y 1973 sobre Libia en el Consejo de Seguridad de la ONU. En su declaración de hoy resaltaron la necesidad de “prevenir las interpretaciones arbitrarias y extensivas” de esos documentos que hicieron posible la intervención de una fuerza multinacional al mando de la OTAN en el conflicto armado entre el régimen de Muamar Gadafi y los insurgentes que exigen su dimisión tras más de 40 años en el poder. “Es importante cesar el fuego a la mayor brevedad posible y resolver el problema de Libia con medios políticos y diplomáticos. La intención de ambas partes es seguir contribuyendo a la consecución de estos objetivos mediante esfuerzos conjuntos en el Consejo de Seguridad de la ONU en apoyo de las iniciativas presentadas por la Unión Africana”, consta en la declaración. Más adelante, el documento señala que “ las fuerzas foráneas no deben inmiscuirse en los asuntos internos” de los países del norte de África y Oriente Próximo. Al término del encuentro se firmaron varios acuerdos económicos, en particular, los memorandos de cooperación entre la rusa AFK Sistema y la china ZTE, así como entre el ruso Vneshekonombank y el Banco Nacional Chino del Desarrollo, y un convenio que prevé la construcción de una planta de la china Fuyao Glass Industry Group en la provincia rusa de Kaluga, para la producción de vidrios para autos. Estos acuerdos permitirán elevar el comercio bilateral de 59.000 millones de dólares en 2010 a 70.000 millones hacia finales de este año, a 100.000 millones para 2015 y 200.000 millones para 2020. “Será un nivel digno de la cooperación y la interacción entre China y Rusia”, resaltó el presidente Medvédev tras su entrevista con Jintao.
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