El ex primer ministro, Saad Hariri, dijo en el Día Internacional de la democracia que este año tenía un significado particular para los pueblos árabes que luchan por la libertad contra la opresión y que el uso de las armas era la mayor amenaza para la democracia. Al comentar sobre los eventos y acontecimientos en la región, Hariri elogió a Egipto, Túnez y Libia; Hariri señaló que en el Líbano se mira con gran interés el movimiento de cambio en el entorno árabe.
Hariri expresó su preocupación de que el sistema democrático en Líbano estaba amenazado por el uso de armas, a las que consideró como su mayor amenaza para la democracia y la estabilidad; sin embargo, Hariri expresó su confianza en que el Líbano podría defender su democracia frente a los intentos de cualquier Estado o del exterior. Sobre la situación en Siria, Hariri dijo que los libaneses estaban siguiendo los acontecimientos de cerca y aseguró que el pueblo sirio están pagando con su sangre y alma la búsqueda de la libertad, también dijo que el pueblo sirio representa la dignidad árabe y fueron un modelo para la gente que lucha por su los derechos.
Hariri señaló en su declaración que la apuesta por el movimiento de los pueblos árabes se deriva del compromiso histórico de Líbano con la libertad, la democracia y los Derechos Humanos; esa apuesta no será una posición circunstancial debido al curso de las relaciones entre Líbano y Siria, que han tenido largos períodos de falta de confianza y confusión. La apuesta del Líbano es la ampliación de la órbita de la democracia en la nación árabe y el éxito de la experiencia del pueblo sirio, con sus nuevas opciones, y consideró que Líbano tiene un papel fundamental como plataforma esencial de las libertades árabes.
La semana pasada Wikileaks, desclasificó un cable referido a que el presidente del Parlamento y líder del Movimiento Amal, Nabih Berri -aliado de Hezbollah y firme defensor de la Resistencia- confirmaba a diplomáticos estadounidenses que Hezbollah es un componente importante de Irán y protagonista de la estrategia regional. También dijo que apoyaba las acciones militares israelíes contra Hezbollah, siempre y cuando no fuesen contraproducentes y generasen más apoyo público para su partido, además expresó su frustración de que el ejército libanés no habían tomado posiciones en el sur de Líbano.
Luego, el Primer Ministro Najib Mikati hizo referencia a Hezbollah como un tumor. Uno podría argumentar que Mikati no se hace responsable de lo que dijo hace cinco años, pero la verdad es que desde entonces el partido ha adquirido un mayor protagonismo en la vida política libanesa; fue Hezbollah, el responsable de la movilización que paró por 18 meses la actividad comercial en el centro de Beirut; llevó adelante el golpe de Estado del 7 de mayo de 2008 -durante el cual el oeste de Beirut fue invadido- y quien derrocó al gobierno de Saad Hariri en enero de 2010.
La cuestión de las armas ilegitimas, como se denomina al arsenal en poder de Hezbollah, es un tema central dentro del escenario político de Líbano. La capacidad de la organización militar de Hezbollah la ha permitido actuar como un estado dentro del Estado y su injerencia extra-oficial dentro de las políticas de Defensa y Relaciones Exteriores hacen de la Resistencia un obstáculo para el funcionamiento del poder central que a menudo ve cuestionadas su acciones y decisiones; tal vez sea demasiado para Mikati el desarme de Hezbollah, el juicio por el asesinato de Hariri y estabilizar la economía del país pero los acontecimientos en Siria son una interesante ventana de oportunidad para Líbano.
Publicado por Fernando Bazán
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