Quieren que la información de tecnología espacial sea “leída” por las fuerzas de seguridad federales para hacer inteligencia criminal. Y hallar rutas de narcos, tratantes y bandas de piratas del asfalto. Buscarán pistas de aterrizaje clandestinas.
Si no alcanza con lo que se hace por tierra habrá que intentarlo desde el espacio. Ese parece ser el espíritu del convenio que firmaron el Ministerio de Seguridad de la Nación –por intermedio de su titular, Nilda Garré– y el canciller Héctor Timerman, a través del cual la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) –que depende de Relaciones Exteriores– suministrará al área de Seguridad las imágenes de unos 15 satélites que diariamente pasan por el territorio argentino.
Así, las fuerzas de seguridad federales tendrán acceso a fotos e imágenes satelitalestomadas desde el espacio para intentar detectar desde pistas clandestinas donde aterrizan avionetas cargadas con droga, hasta plantaciones ilegales o rutas alternativas usadas por las bandas de piratas del asfalto o de tratantes de personas.
“Poder tener imágenes y poder hacer inteligencia criminal sobre esas imágenes es un elemento de enorme valor”, declaró Garré al firmar al convenio en el salón dorado de la Cancillería, y resaltó la importancia de la “sinergia entre los distintos sectores del Estado”. Garré detalló que el trabajo se centrará en la lucha “contra el narcotráfico, la trata de personas y también el control de la zona económica exclusiva, que es depredada permanentemente”.
“La CONAE comenzará a hacer lo que ya hacen otras agencias espaciales del mundo”, dijo ayer a Clarín Felix Menicocci, secretario general de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales, quien además explicó que el uso de imágenes satelitales “ya se viene aplicando con éxito desde hace una década en otras áreas diferentes a la de seguridad, como la agropecuaria”.
Como parte del convenio, dentro de la Dirección de Inteligencia Criminal del Ministerio de Seguridad de la Nación (DIC) se creó el Departamento de Inteligencia en Imágenes, que “tiene a su cargo la coordinación de las actividades de inteligencia de imágenes y uso de la información espacial para las necesidades del sistema de seguridad pública”.
La CONAE se encargará de capacitar al personal del Ministerio de Seguridad para que los investigadores de cada fuerza sepan “leer” las imágenes tomadas por los satélites. Por eso ya se estipuló el dictado del Primer Curso Conjunto de Interpretación de Imágenes. En él deberán participar miembros de todas las fuerzas de seguridad federales: Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.
Según explicó Menicocci, por el territorio argentino pasan diariamente unos 15 satélites que envían dos tipos diferentes de imágenes al Centro Espacial Teófilo Tabanera (CETT). “Algunos satélites mandan imágenes ópticas (fotografías) y otros envían imágenes de radar. Estas últimas permiten ir un poco mas allá, ya que logran detectar, por ejemplo, qué hay debajo de una frondosa vegetación y pueden brindar imágenes de noche o con el cielo nublado”, explicó el funcionario.
Así, por ejemplo, las imágenes de radar pueden detectar con más facilidad que las ópticas cultivos ilegales, y también son muy usadas para detectar barcos dentro de la zona económica exclusiva.
Si bien las imágenes son tomadas y almacenadas diariamente, los expertos sostienen que su aplicación en el área de Seguridad será seguramente puntual, enfocada a investigaciones específicas como el control de determinadas áreas de frontera. Aunque también pueden ser usadas para vigilar áreas “calientes” de zonas urbanas.
Del acto de firma del acuerdo también participaron el director ejecutivo y técnico de la CONAE, Conrado Varotto, y el secretario de Planeamiento del Ministerio de Seguridad, Gustavo Sibilla.
El acuerdo, cuya vigencia en principio es de cuatro años, constituye también un comité coordinador integrado por las partes para gestionar los proyectos conjuntos.
Habrá que ponerlo en marcha cuanto antes: los cargamentos narcos que llegan al conurbano ingresan por el norte, en aviones que aterrizan en pistas clandestinas o en camiones que “bajan” la droga para acopiarla cerca de Buenos Aires.
No hay comentarios:
Publicar un comentario