Moscú, 20 dic (PL) Las Tropas de Defensa Aeroespacial rusas realizaron hoy una prueba con un cohete interceptor de corto alcance en el polígono militar kazajo de Sari-Shagan, aunque los militares mantuvieron sin revelar el modelo empleado.
El vicejefe de las referidas tropas, teniente-general Serguei Lobov, señaló que la prueba se efectuó con éxito, pues fue alcanzado el señuelo empleado en ese ejercicio.
Recientemente, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, anunció varias medidas de respuesta a los planes de Estados Unidos y la Organización del Tratado del Atlántico Norte de continuar con sus planes de desplegar en Europa elementos de su escudo antimisil.
Medvedev ya inauguró una radar de localización lejana y pronto aviso en el occidental enclave de Kaliningrado, donde también podrían desplegarse complejos tácticos coheteriles Iskander-M, con un alcance de unos 300 kilómetros.
Rusia también se dispone a desplegar, si fuera necesario, baterías de Iskander-M en el sur de esta nación y proveer de bloques especiales a los nuevos misiles balísticos intercontinentales para burlar los sistemas anticoheteriles en cualquiera de sus etapas de vuelo.
Por otro lado, la agrupación naval, encabezada por el portaaviones Almirante Kuznetsov efectuó en el océano atlántico maniobras de vuelo con cazas SU-33, aunque éstos debieron realizar los ejercicios a baja altura a causa de las adversas condiciones del tiempo.
Los SU-33, de alas plegables, emplean apenas 200 metros para el despegue y un poco menos en un aterrizaje que requiere de gran nivel de pilotaje.
Además del océano Atlántico, la escuadrilla de buques de guerra rusos debe efectuar maniobras en el Mar Mediterráneo y visitar a varios puertos, incluida una base naval en Siria, aunque el Almirante Kuznetsov podría quedar en aguas profundas frente a ese país.
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