En la empresa Votkinsk, la mayor planta del complejo militar industrial de Rusia, en la república de Udmurtia, especializada en la fabricación de misiles tácticos operativos y estratégicos, comenzó la reconstrucción y construcción de nuevas cadenas de producción. El consorcio Almaz-Antei , de sistemas de defensa antiaérea construye también nuevas plantas.
En el nuevo taller térmico en construcción serán instalados equipos modernos y, un complejo de cámaras para el temple de la producción. La introducción de nuevas tecnologías ayudará a reducir gastos en la producción y a mantener la estabilidad de los precios de los misiles. La modernización del escudo balístico nuclear de Rusia supone que, la parte de los nuevos sistemas dentro de las tropas balísticas estratégicas crecerá, para el 2016, hasta en un 60 %. Se trata de los sistemas Topol-M y Yars. Además, en la empresa se producen los sistemas de misiles tácticos Iskander, cuyo despliegue está previsto entre las posibles medidas de respuesta al despliegue del sistema antimisiles estadounidense en Europa.
La planta de Votkinsk es la única en Rusia que fabrica misiles estratégicos, que además, tendrá que resolver por sí sola la tarea de aumentar su producción, lo que no es nada sencillo. En la práctica, la planta puede producir anualmente no más de ocho, nueve misiles balísticos intercontinentales. El analista militar de Komsomolskaya Pravda, Víctor Baranetz explicaba que, para crear más rápidamente los nuevos misiles, que deben reemplazar los misiles retirados del servicio, se está ampliando la capacidad de producción de la empresa:
–Si se logra aumentar la producción, aunque sea en un 50 %, saldremos ganando en toda la línea. Pues contaremos con más nuevos misiles para ponerlos en servicio activo, y retirar a los que agotaron ya su plazo de servicio. En segundo lugar, la ampliación del potencial de producción reporta nuevas vacantes y, obligará a constructores e ingenieros a buscar nuevas tecnologías. Y de esa manera, ayudará a reformar más enérgicamente el escudo nuclear estratégico de Rusia.
En los marcos de la modernización del complejo militar ruso está en marcha no solo la reconstrucción de las empresas existentes, sino también la construcción de nuevas. El consorcio de sistemas antiaéreos Almaz Antei planea, en los próximos años, construir dos empresas por más de mil millones de dólares, señala Igor Korótchenko, director de la revista Defensa Nacional:
–Tomando en cuenta la demanda creciente de sistemas antiaéreos en el mercado internacional, además de la necesidad de aumentar los suministros programados al ejército ruso de sistemas S-400, y a partir del 2017, de los nuevos S-500, el consorcio ha comenzado la construcción de dos nuevas empresas en la región del Volga. Una se especializará en la producción de sistemas de defensa antiaérea, y la segunda, en la producción de misiles para ellos.
Hoy en día, el consorcio Almaz Antei, que une unas sesenta empresas, oficinas de proyectos y diseños, institutos y fábricas produce toda la gama de medios y de sistemas de defensa antiaérea.
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