Ana Pastor, una buena profesional que parece molestar al PP que prefiere controlar a los medios de comunicación como hace con Canal 9 o Telemadrid.
La periodista más incisiva del ente público, que se enfrentó al presidente iraní Mahmud Ahmadineyad y a la mismísima María Dolores de Cospedal, ha valorado su complicada situación laboral en una entrevista concedida a ‘Shangay’. Con su habitual franqueza, analiza cómo pueden perjudicarle las últimas medidas adoptadas por el Partido Popular, donde se ha ganado muchos enemigos.
Os recuerdo que el Gobierno ha decidido que la elección del nuevo presidente de RTVE se haga sin consenso con el PSOE. Así lo anunció en rueda de prensa la vicepresidenta primera, Soraya Sáenz de Santamaría, que reveló que se había aprobado un real decreto que modificaba una ley de 2006. Inmediatamente toda la prensa señaló a Pastor como la primera damnificada de esta polémica medida.
Sobre su continuidad al frente de ‘Los Desayunos de TVE’, la presentadora comentaba: “Sinceramente, no lo sé. Tengo un niño pequeño, así que levantándome a las 4 de la mañana y durmiendo cuatro horas diarias, no gasto ni un minuto pensando en algo que no depende de mí. Yo no puedo vivir con miedo, ni por supuesto trabajar con él, y creo que lo he demostrado suficientemente en las entrevistas (…) Si otra persona viene y dice que no debo estar ahí, será decisión suya, no mía”.
El pasado mes de octubre, en plena campaña electoral, Ángel Mínguez, secretario de Presidencia de las Cortes Valencianas, desataba la polémica con el siguientetweet: “Encuesta: ¿Qué nombre se pondrá @anapastor_tve tras el #20n? Dicen por ahí que será @anapastor_canalsur”. La respuesta de la aludida fue contundente: “¿Qué quieres decir? ¿Manejas buena información? (…) Me sorprende que teniendo responsabilidad en tu partido hagas ciertos comentarios…”. La pequeña discusión se saldó con unas disculpas por parte de Mínguez: “Pido públicamente perdón si he ofendido a alguien. No era en absoluto mi intención. Se está sobreexagerando la cosa (…) Solo era curiosidad, en el fondo me caes bien”.
Pastor lleva seis meses en el punto de mira de algunos medios conservadores, que aseguran que ha sido un títere al servicio de los intereses del PSOE. Pero ella se defiende: “Es curioso que cuando entrevisto a alguien de izquierdas me tachen de ser de derechas, y viceversa, cuando lo que sucede es que tratamos a todos por igual. Nos equivocaremos o acertaremos, pero por lo menos ahora los errores son nuestros, no de los políticos que llaman a TVE para decir lo que hay que contar. Me da igual cómo haya funcionado la tele antes, a mí nadie me ha dicho eso de ‘haz esta pregunta o no lo hagas’. El periodismo en el que yo creo pregunta, repregunta y cuestiona la versión oficial. A partir de ahí, las críticas yo las escucho todas, pero desde el respeto”.
La madrileña aboga por un “consenso” entre los dos grandes partidos para que designen al nuevo presidente de la corporación y pide que se siga haciendo una “televisión neutral e independiente, que sea leal a los ciudadanos”. Eso sí, lanza una pulla al Gobierno añadiendo: “Lo veo difícil, pero no imposible”.
En cualquier caso Pastor, que también demostró su valía como conductora de ’59 segundos’, está arropada por su marido, Antonio García Ferreras, actual director de La Sexta. Por tanto, ¿veremos a la periodista en el canal de Mediapro si finalmente prescinden de ella en TVE? ¿Pensáis que ha sido realmente imparcial en su labor?.
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