MOSCÚ, 3 May. (Reuters/EP) -
El Gobierno de Rusia ha anunciado que usará un software informático para demostrar que el escudo antimisiles de la OTAN es una amenaza para Rusia, pese a lo que Estados Unidos ha asegurado que mantiene su compromiso con la finalización del despliegue en suelo europeo.
Washington ha asegurado que el escudo, que debería ser completado en cuatro fases antes de 2020, está diseñado para hacer frente a una amenaza potencial de Irán. Sin embargo, Rusia ha argumentado que el sistema mina su capacidad de disuasión nuclear, ya que da la posibilidad a Occidente de interceptar sus misiles.
La primera fase del escudo será declarada como operativa en la cumbre que celebrará la OTAN este mes en la localidad estadounidense de Chicago. ANtes de ello, Rusia usará los resultados de un software informático para mostrar "cómo los dispositivos de defensa antimisiles (...) podrían afectar la capacidad de disuasión nuclear rusa", según ha informado el viceministro de Defensa ruso, Anatoli Antonov, al diario 'Rossiiskaya Gazeta'.
Por su parte, la secretaria asistente para Defensa y Asuntos Estratégicos Globales de Estados Unidos, Madelyn Creedon, ha dicho que los negociadores estadounidenses no han visto la simulación, pero que están deseando hacerlo.
"Estados Unidos ha sido muy claro a la hora de decir que los sistemas no están diseñados ni pretenden alterar de manera alguna la defensa estratégica de Rusia", ha apuntado. "Es, de hecho, muy importante para nosotros que mantengamos una estabilidad estratégica con Rusia", ha dicho Creedon.
Altos cargos de Estados Unidos, la OTAN, países europeos no miembro de la organización internacional, China e India acudirán a la presentación de la simulación informática, que tendrá lugar en Moscú, ha manifestado Antonov.
Rusia y la OTAN acordaron en 2010 buscar la manera de cooperar en el despliegue del escudo antimisiles, aunque no han logrado avances. El Kremlin afirmó en octubre de 2011 que no cooperará con la organización hasta que no reciba las pertinentes garantías legales de que esta red de defensa no supone una amenaza para el país.
La OTAN aseguró que estaba dispuesta a ofrecer un texto de garantías que excluyera a Moscú como posible objetivo directo del escudo, si bien no se mostró dispuesta a ofrecer un compromiso legal al Kremlin. La OTAN ha argumentado que Moscú ya cuenta con él en virtud del acuerdo de cooperación y seguridad que firmaron ambas partes en la cumbre de París en 1997, por el que se comprometieron a no verse como adversarios y a cooperar en seguridad.
En el pasado, Rusia ha insistido en crear un sistema de defensa antimisiles conjunto, pero los aliados han rechazado "subcontratar" la seguridad a terceros y ofrecieron cooperar sobre la base de "dos sistemas separados, pero integrados".
No hay comentarios:
Publicar un comentario