Voz de América - Redacción
26.06.2012
Una docena de fuegos forestales arden este martes en Colorado, en el medio oeste de EE.UU., entre ellos el segundo mayor visto en ese estado y que al menos ha causado una muerte, calcinado más de 33.000 hectáreas de terrenos y destruido 248 hogares.
Según el diario Denver Post cuatro supertanqueros militares C-130 han acudido a auxiliar en las labores de extinción, y la víspera arrojaron sobre las llamas unos 3.000 galones de retardador de incendios.
Uno solo de los fuegos, divisado por primera vez el sábado pasado cerca de Pikes Peak, ha quemado casi 10.000 hectáreas y obligado a evacuar más de 11.000 personas, mientras los bomberos siguen batallando por tratar de apagarlo.
Exacerbado por las condiciones de sequía, las altas temperaturas y los vientos calientes, otro incendio en Waldo Canyon, a unos 130 kilómetros al sur de la ciudad de Denver, provocó una enorme humareda que subió a miles de pies de altura sobre Colorado Springs.
El gobernador del estado, John Hickenlooper, informó que más de 2.000 personas combaten los incendios, y las autoridades estatales han prohibido el uso de fuegos artificiales por parte a la población y a los excursionistas que enciendan hogueras.
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