MADRID, 11 Jun. (EUROPA PRESS) -
El alto mando de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión liderada por la OTAN en Afganistán, ha ordenado una serie de "restricciones" en los ataques aéreos contra los combatientes talibán que se oculten en residencias privadas a fin de "proteger a los civiles", según informaron fuentes de la Alianza citadas por el diario norteamericano 'The New York Times'.
"En atención a nuestro compromiso de proteger a los civiles afganos, las restricciones en el uso de municiones durante los ataques aéreos contra insurgentes en residencias civiles suponen una medida prudente y lógica", declaró un portavoz de la Alianza en Afganistán, Jamie Graybeal, en un correo electrónico difundido ayer domingo.
La orden ha sido emitida por el comandante en jefe de las fuerzas de la ISAF y de Estados Unidos en Afganistán, el general John R. Allen. La semana pasada, un ataque de la OTAN en el este del país causó la muerte de 18 civiles, según los datos oficiales de las autoridades afganas.
Tras un encuentro que mantuvo este pasado sábado el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, con el general Allen y con el embajador de Estados Unidos, Ryan C. Crocker, el comandante en jefe de la ISAF se comprometió a suspender los ataques contra zonas residenciales y viviendas, según informaron fuentes presidenciales afganas.
No obstante, fuentes oficiales norteamericanas advirtieron ayer domingo de que la orden de Allen no suponía la suspensión total de estos ataques y aseguraron que la ISAF seguiría llevando a cabo operaciones contra los insurgentes afganos que utilicen las zonas residenciales como escudos.
Más concretamente, la orden del general Allen implica que no se utilizarán ciertas municiones aéreas en los ataques contra objetivos civiles, aunque sí "otros medios", según informaron fuentes militares estadounidenses citadas por el diario.
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