¿A quién matamos hoy?

La ley más famosa durante el Reino del Terror en Francia fue la del 22 de Prairial (10 de junio de 1794), que convirtió en realidad los sueños de justicia revolucionaria de Maximiliano Robespierre. La ley acababa con la hipocresía de que la justicia era una espada de dos filos, y se transformaba en una cuchilla de un solo filo: la de la guillotina.El acusado perdía todo derecho a la defensa. Los trámites se abreviaban al otorgar a los revolucionarios la facultad de condenar sin prueba y sin proceso. Toda acusación, sin importar su veracidad, se equiparaba a la condena.
Exactamente 47 días después de sancionarse la ley, la justicia volvió a ser una espada de dos filos, y sirvió la cabeza de Robespierre en un cesto de cuero. Ahora, el hombre más poderoso de la Tierra tiene la ley del 22 de Prairial a su disposición.

Según informó The New York Times, el presidente Barack Obama, decide por su cuenta a quien hay que matar de una lista de personas y objetivos que le proporcionan sus asesores de inteligencia. De acuerdo al artículo escrito por Jo Becker y Scott Shane, Obama "elige de manera personal cada objetivo. Él aprueba los más importantes ataques con drones (aviones manejados por control remoto) en Yemen y en Somalia, y los más riesgosos en Pakistán, asesorado sólo por sus propios subordinados y por un grupo de especialistas en seguridad nacional". Su principal consejero es John Brennan, asesor de antiterrorismo.

POR ENCIMA DE LA LEY
En realidad, lo que está haciendo Obama es todavía peor que lo que hacía Robespierre. Al menos los funcionarios de la Gran Revolución actuaban en público. Tenían que firmar sus decisiones, aunque fuesen totalmente grotescas. Y debían ofrecer alguna excusa para justificar sus condenas.

Nada de eso ocurre en el gabinete en las sombras presidido por Obama. Y aunque, segúnThe New York Times, Obama "cree que debe asumir la responsabilidad moral por esas decisiones", su método garantiza la más absoluta impunidad. ¿Quién garantiza que los presuntos terroristas escogidos por Obama y sus asesores son realmente terroristas? Como recordó el periódico, "resulta claro que muchos de los detenidos luego de los ataques del 11 de septiembre de 2001 no eran terroristas".

Un ejemplo es lo que está ocurriendo en el Yemen, donde el Pentágono está asesinando a presuntos terroristas "sin conocer siquiera sus nombres, y usando criterios que nunca han sido divulgados", dice The New York Times .Por ejemplo, de acuerdo a los estimados del gobierno de Washington, todos los hombres que mueren como resultado de los ataques con drones son considerados combatientes.

Basta que tengan entre 20 y 45 años, es decir, la edad en que se supone que una persona está en condiciones de portar armas. Por lo tanto, si una persona en edad militar es asesinada por drones, tiene que ser a juro un miliciano. Es la única manera de explicar su presencia en el área rural bombardeada (Hay otra explicación plausible: el muerto puede ser un campesino, o estar vinculado con alguna actividad rural).



¿Qué ocurre si un ataque con drones tiene como objetivo un supuesto jefe terrorista acompañado de su familia? En ese caso, dice The New York Times, "el presidente se ha reservado el cálculo moral final". Thomas E. Donilon, asesor de seguridad nacional de Obama, dijo que "de acuerdo al punto de vista (de Obama) él es responsable por la posición de Estados Unidos en el mundo".



¿Cuán responsable es Obama? Nadie lo sabe, y posiblemente nunca lo sabrá. Han existido numerosas instancias en que familias enteras han sido eliminadas en ataques de drones, y hasta el momento Obama no ha enviado una sola tarjeta de condolencia a los sobrevivientes. Pero también eso tiene una explicación lógica. Si es tan difícil determinar quien es culpable ¿cómo puede saberse quien es inocente?

NO PRISONERS!
La política de Obama de no tomar prisioneros ha afectado la diplomacia norteamericana, y lejos de disminuir los peligros de atentados terroristas, los ha multiplicado. En estos momentos, el peor enemigo que tiene Estados Unidos en el mundo es Pakistán, su presunto aliado en la guerra contra el terrorismo, y el único país islámico con armas atómicas.



Como señalábamos en nota anterior ("¿Qué hiciste tú en la guerra, papá?", TalCual, 2 de junio de 2012), las relaciones entre EEUU y Pakistán son prácticamente inexistentes, luego que aviones norteamericanos atacaron en noviembre pasado una concentración de soldados paquistaníes y mataron a 24. Pakistán exigió una explicación al presidente Barack Obama. Y aunque Obama lamentó las muertes, se negó a toda disculpa, ofreciendo una excelente demostración de la responsabilidad que asume cuando sus órdenes son mal interpretadas.



Agobiado por el mal clima que reina entre Islamabad y Washington, el embajador norteamericano en Pakistán, Cameron P. Munter, dijo a uno de sus colegas que la política de su país es ahora guiada por los ataques de la CIA contra presuntos terroristas. "No sabía que mi principal tarea era lidiar con el asesinato de personas", comentó Munter.



El problema con esos ataques es que han reemplazado a la prisión de Guantánamo como la principal fuente de reclutamiento de al-Qaida. Faisal Shahzad, procesado por intentar hacer estallar una camioneta cargada de explosivos en Times Square, en el corazón de Manhattan, trató de justificar su intención de matar a personas inocentes señalándole al juez, "Cuando los drones atacan un objetivo, no se preocupan si hay niños".



¿Cuánto tiempo más puede sostenerse esa política de asesinar personas sin dar cuentas a nadie? En una sociedad abierta, resulta difícil. Y con YouTube, todavía más. The New York Times recordó que el primer ataque con drones lanzado en Yemen una vez Obama asumió la presidencia, fue el 17 de diciembre de 2009, y tuvo todos los resultados deseados por los milicianos de al-Qaida. No sólo mató a un presunto comandante de al-Qaida, sino también a dos familias vecinas, y dejó detrás una estela de bombas de racimo que posteriormente mataron a más inocentes.



"No fue precisamente el tipo de operativo preciso favorecido por el señor Obama", dijo el diario. "Videos de cadáveres de niños y de furiosos tribeños exhibiendo partes de misiles norteamericanos inundaron YouTube". Eso generó "un feroz contragolpe que, según funcionarios yemenitas, reforzó a al Qaida".


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