El portavoz de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior de la Asamblea Consultiva Islámica de Irán (Mayles), Husein Naqavi Huseini, ha señalado que una de las principales actividades del Ministerio de Defensa iraní es precisamente afrontar cualquier ataque cibernético perpetrado contra las instalaciones del país.
En alusión a la reunión de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del parlamento islámico que se llevó a cabo la tarde del domingo, Naqavi declaró que el ministro de Defensa de Irán, Ahmad Vahidi, asistió a la reunión para ofrecer un informe sobre los últimos acontecimientos y los avances que se han conseguido en el ámbito defensivo.
De igual manera, refiriéndose a los nuevos logros misilísticos de la República Islámica de Irán y en lo que concierne a los misiles S-300, sostuvo que “después de que Rusia se negó a entregar los misiles S-300, el Ministerio de Defensa iraní se vio obligado a tomar cartas en el asunto, de hecho ha gestionado el cobro de las retribuciones de Irán con el fin de reivindicar el derecho del pueblo persa, al mismo tiempo que ha demandado a los responsables por todos los daños y perjuicios ocasionados”.
El legislador refiriéndose a las declaraciones del ministro de Defensa iraní explicó que el siguiente paso ha sido la construcción de misiles de largo alcance, logros obtenidos gracias a las capacidades científicas y tecnológicas del país.
Agregó también que “Vahidi recalcó la importancia de la Defensa Cibernética como una de las principales actividades del Ministerio de Defensa para hacer frente a los ataques que se perpetran contra las instalaciones de la República Islámica de Irán”.
Según el parlamentario persa “respecto a la situación de Siria, el ministro iraní apuntó que las políticas antiisraelíes del Gobierno del presidente Bashar al-Asad han provocado el odio del Occidente respecto a Damasco, por lo tanto Estados Unidos y algunos países europeos y árabes, han convertido a Siria en el foco de los terroristas”.
De acuerdo con un contrato firmado en 2007, Rusia debe proveer a Irán al menos cinco sistemas de defensa antiaérea S-300, acuerdo que no ha sido cumplido por la parte rusa, negándose a entregar el producto a Irán con la excusa de que dicho sistema está incluido dentro de la cuarta ronda de resoluciones del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (CSONU) contra Irán.
El incumplimiento del contrato por parte del país europeo llevó a Irán a presentar, en abril de 2011, una demanda contra la corporación estatal de armas de Rusia, Rosoboronexport ante la Corte de Arbitraje Internacional en Ginebra.
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