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lunes, 10 de septiembre de 2012

Militares iraníes viajan a Siria desde Irak


WASHINGTON | THE NEW YORK TIMES

Irán ya reanudó los embarques de pertrechos militares a Siria a través del espacio aéreo de Irak en un nuevo esfuerzo por apuntalar al acosado gobierno del presidente Bashar Asad de Siria, con base en altos oficiales de Estados Unidos.

La administración de Barack Obama presionó a Irak para que cerrara el corredor aéreo que Irán había estado usando previamente en el año, sacando a colación el tema con el primer ministro iraquí, Nouri al-Maliki. Pero, a medida que rebeldes sirios han ganado terreno y el gobierno de Asad fue sacudido por un bombazo que mató a varios oficiales de alto rango, Irán redobló su apoyo al líder sirio. Los vuelos empezaron de nuevo en julio, y para frustración de oficiales estadounidenses han continuado desde ese momento.

Expertos militares dicen que estos vuelos han permitido que Irán suministre provisiones al gobierno sirio pese a los esfuerzos que han hecho los rebeldes para capitalizar varios cruces fronterizos donde la ayuda iraní ha sido transportada en camiones al interior.


"Los iraníes no tienen problema alguno en el aire y el régimen sirio aún controla el aeropuerto", dijo un general retirado libanés, Hisham Jaber, quien encabeza el Centro de Oriente Medio de Estudios e Investigación en Beirut.

El Vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien ha desempeñado el papel principal sobre la política hacia Irak, discutió la crisis siria en una conversación telefónica con al-Maliki el 17 de agosto. La Casa Blanca se ha negado a divulgar detalles, pero un oficial estadounidense que no quiso hablar de manera oficial dijo que Biden había registrado sus inquietudes con respecto a los vuelos. La administración Obama se ha mostrado reacia a suministrarles armas a los rebeldes sirios o establecer una zona de exclusión aérea sobre Siria, por temor a ser atraída más profundamente en el conflicto sirio. Sin embargo, la ayuda proporcionada pone de relieve la realidad de que Irán está dispuesto a lo que sea para mantener a Asad en el poder.

Además, la tolerancia de al-Maliki hacia el uso iraní del espacio aéreo de Irak sugiere los límites de la influencia de la administración Obama en Irak, a pesar de la participación de EE.UU. en el derrocamiento de Sadam Husein y de marcar el comienzo de un nuevo gobierno. A todas luces, la influencia de Estados Unidos es limitada a pesar de su afirmación en el sentido que está formando una sociedad estratégica con los iraquíes. Al-Maliki ha buscado mantener las relaciones con Irán, en tanto Estados Unidos ha encabezado el esfuerzo internacional por imponerle sanciones al gobierno de Teherán.

Al mismo tiempo, todo parece indicar que el primer ministro iraquí ve la caída potencial de Asad como un suceso que pudiera fortalecer a sus rivales árabes sunitas y kurdos en la región. Algunos estados que son los más impacientes por ver la salida del mandatario sirio, como Arabia Saudita, Qatar y Turquía, mantienen pobres relaciones con al-Maliki y su gobierno dominado por chiitas.

Irán tiene muchísimo en juego en Siria. Es su aliado árabe más incondicional del país, que colinda con el Mediterráneo y Líbano, amén que ha suministrado un canal para el apoyo de Teherán a Hezbolá.

APORTE. Como parte de la ayuda de Irán al gobierno de Asad, les ha dado a las autoridades sirias el entrenamiento y la tecnología para interceptar comunicaciones y vigilar Internet, con base en oficiales estadounidenses. Personal de la Fuerza Quds iraní, dicen, ha estado involucrado en el entrenamiento de las fuerzas paramilitares donde predominan los alauitas, donde el gobierno se ha apoyado cada vez más, así como fuerzas sirias aseguran las bases aéreas de la nación.

Los iraníes incluso han proporcionado un avión de carga que las fuerzas armadas de Siria pueden usar para transportar hombres y provisiones por todo el país, con base en dos oficiales estadounidenses.

En un nuevo giro, con base en palabras de un oficial estadounidense, han surgido informes confiables en el sentido que combatientes de milicias chiitas de Irak, respaldados por Irán desde hace ya tiempo en sus esfuerzos por moldear los sucesos dentro de Irak, ahora se están abriendo paso a Siria para ayudarle al gobierno de Asad.

Si bien no han discutido específicamente la ayuda que está enviando por aire a Siria, oficiales estadounidenses han hablado en público sobre el involucramiento de Irán allá. "Irán está desempeñando una mayor participación en Siria en muchas formas", dijo el secretario de la Defensa de EE.UU., Leon Panetta, el mes pasado. "Ahora existe una indicación de que están intentando desarrollar, o intentando entrenar, una milicia dentro de Siria para que pelee en nombre del régimen".

David Cohen, prominente funcionario del Departamento del Tesoro en temas de terrorismo, dijo el mes pasado que Hezbolá ha estado entrenando a personal del gobierno sirio y ha facilitado el entrenamiento de fuerzas sirias por parte de la Fuerza Quds de Irán.

En sus comentarios del mes pasado, Panetta insistió en que los esfuerzos iraníes meramente "apuntalarían a un régimen que, pensamos, a final de cuentas se va a venir abajo". Sin embargo, algunos expertos iraníes creen que es improbable que la dirigencia de Teherán pudiera detener su participación en Siria incluso si Asad es derrocado, habiendo calculado que Siria en caos es mejor que un nuevo gobierno que pudiera simpatizar con Occidente.


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