Sanaa, 24 abr (PL) El acuerdo de alto el fuego entre el gobierno de Yemen y la insurgencia Houthis atraviesa hoy por otra prueba, con la exigencia de los rebeldes para que sean liberados unos mil de sus hombres.
Muhammed Abdul-Salam, portavoz de los irregulares, aseguró que hay alrededor de mil hombres aún detenidos por las fuerzas leales al presidente Ali Abdulah Saleh, pese a que la excarcelación fue uno de los seis puntos del armisticio suscrito en febrero pasado.
"Urgimos al gobierno a respetar el acuerdo de cese del fuego y liberar a todos los detenidos", subrayó Abdul-Salam al criticar, por otro lado, que decenas de personas ya liberadas carecen de algún vínculo con ese grupo armado perteneciente a la secta chiita Al-Zaydi.
Los Houthis, liderados por Abdul-Malek Al-Houthi, se alzaron por primera vez en 2004 contra el ejecutivo de Saleh en la provincia noroccidental de Saada, pero volvieron a sublevarse en agosto de 2009 y protagonizaron cruentos enfrentamientos hasta inicios de este año.
Su principal queja es la marginación social y la discriminación política que aseguran sufren de parte del gobierno central, con predominio de confesión sunnita, pero las autoridades negaron a Prensa Latina que se trate de un contencioso con móviles políticos.
El gobierno yemenita lanzó en la segunda mitad de 2009 la ofensiva militar Tierra Arrasada en un intento por sofocar la revuelta en Saada, y tuvo apoyo del ejército de la vecina Arabia Saudita, pero la resistencia de los rebeldes obligó a negociar un alto el fuego.
Ambas partes aseguran estar cumpliendo su parte del pacto de paz, y los irregulares afirmaron haber excarcelado el mes pasado 178 detenidos yemenitas y sauditas, tras recibir garantías del presidente Saleh de que sus hombres correrían igual suerte.
Por su lado, las fuentes oficiales consultadas por Prensa Latina en esta capital apuntaron que los chiitas del noroeste mantienen puestos de control o bloqueos a algunos tramos de carretera y poblados, y conservan buena parte del armamento que debieron entregar.
Además, el Ministerio del Interior denunció esta semana que los Houthis distribuyeron panfletos con llamados a la "jihad" o guerra santa, algo desmentido por los rebeldes alegando que es impropio de la cultura de esta nación de la península Arábiga.
El malentendido surgió al término de una de las reuniones rutinarias que sostienen las comisiones de monitoreo del alto el fuego, en este caso realizada en el poblado de Bart Al-Anan, en la norteña demarcación de Al-Jawf, muy cercana a Saada, según la prensa.
PRENSA LATINA
No hay comentarios:
Publicar un comentario