Por RFI
Aliado de Kadafi en América Latina, Hugo Chávez propone crear una misión formada por países amigos para evitar una guerra civil y condena cualquier acción militar.Libia y la Liga Árabe se muestran interesados, según afirma el ministro de Información venezolano, Andrés Izarra. Nicaragua apoya la propuesta y Colombia tilda de “escandaloso” el apoyo brindado al líder libio.
“¿Y si en vez de enviar marines y aviones enviamos una comisión de buena voluntad para ayudar a que no se sigan matando nuestros hermanos?”, se preguntaba el comandante Hugo Chávez el lunes pasado mientras la comunidad internacional aún no ha dado con el antídoto para acabar con Kadafi.
El recién nombrado ministro de Asuntos Exteriores francés, Alain Juppé descartó cualquier iniciativa de este tipo. "La mediación que permita al coronel Kadafi sucederse a sí mismo no es evidentemente bienvenida", dijo Juppé.
Por su parte, el ministro de Información venezolano, Andrés Izarra, dijo que Trípoli y la Liga Árabe se mostraron abiertos a esta iniciativa. "Confirmamos el interés libio en aceptar esta propuesta, así como el de la Liga Árabe. Hoy, Venezuela continúa su intensa agenda de gestiones en el mundo árabe y en el mundo entero, para buscar la paz en Libia", dijo Izarra.
Este miércoles, el ministro informó que Chávez y Kadafi habían mantenido una conversación para detallarle su propuesta de la que no han trascendido muchos detalles. Sabemos que se trata de la creación de una comisión internacional compuesta de países amigos.
Los países que seguro que figuran en la lista son Venezuela, artífice de la iniciativa y Nicaragua que ya ha expresado su apoyo al régimen libio. “Nicaragua participa de todos los esfuerzos que, desde el sur, hacemos para contribuir a promover la paz en Libia”, dijo el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.
Kadafi, sin embargo, ha perdido bastantes amigos desde que comenzó la represión de las revueltas, sobre todo a sus socios comerciales europeos, que se han borrado de la lista a pesar de las buenas relaciones que profesaban hasta hace unas semanas. Negocios armamentísticos con Francia o la inversión libia de 4.000 millones de euros en la economía italiana.
“Como todo el mundo dice que Kadafi es un asesino, ¿Chávez lo va a decir? Pues no me consta. Y en esta distancia no lo voy a condenar. Sería un cobarde frente al que ha sido mi amigo por mucho tiempo y yo no soy ningún cobarde, ningún veleta”, dijo Chávez el lunes.
Por su parte Colombia, que votó el sábado pasado en el Consejo de Seguridad de la ONU a favor de adoptar una resolución para imponer sanciones severas a Kadafi, a sus familiares y a sus allegados, calificó el apoyo al líder libio de Caracas y Managua de “escandaloso”, según palabras del embajador colombiano en la ONU, Néstor Osorio.
Contrariamente a las revueltas de Túnez o las de Egipto en las que unas semanas bastaron para que sus líderes abandonaran el poder, la situación en Libia se está embarrando y la comunidad internacional se debate entre una posible ingerencia militar, la exclusión del espacio aéreo o limitarse a aportar ayuda humanitari
Estados Unidos e Inglaterra aunque están abiertos a cualquier salida se muestran cautelosos sobre una opción militar por la controversia que crearía en los países de la región. De hecho, los 22 miembros de Liga Árabe adoptaron una resolución este miércoles en la que rechazaban esa posibilidad, al igual que China y Rusia. Francia también expresó sus reservas y calificó incluso de contraproducente la intervención militar.
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