afrol News, 4 de Marzo - El régimen de Gadafi intenta retener a los rebeldes en Trípoli, último bastión del dictador. Numerosos rebeldes han sido capturados por la policía y otros han desaparecido antes de las oraciones del viernes.
Agentes del régimen libio están realizando detenciones masivas de rebeldes en las últimas horas, basándose en imágenes de los rebeldes tomadas el pasado viernes, cuando miles de manifestantes habían salido a las calles de Trípoli. Entonces, cuando carias decenas de miles de manifestantes ocupaban las calles de Trípoli, fueron atacados por agentes del régimen y la temida Brigada 32, dirigida por Khamis Gadafi, hijo del líder libio.
Hoy, residentes en Trípoli denuncian una vigilancia constante, con agentes del régimen fuertemente armados en numerosos puestos de control, como es el caso de las zonas de Feshloom y Tajura, donde muchos de los rebeldes mantenían el control hace una semana.
Distintos periodistas internacionales confirman que las autoridades les han impedido esta mañana salir de sus hoteles para impedir cobertura alguna de los que podría suceder hoy durante y después de las oraciones del viernes.
En un principio, se espera que hoy viernes sea una jornada de movilización masiva contra el régimen de Gadafi. Tanto los presidentes de Túnez como Egipto se vieron obligados a dejar el poder un viernes, después de que las movilizaciones de los manifestantes fuesen tan masivas que el ejército nacional, en ambos países, no viese otra solución que apoyar a los manifestantes.
Hoy, puestos de control con agentes fuertemente armados intentan evitar que los rebeldes en Feshloom y Tajura y puedan ir al centro de Trípoli para asistir a la oración del viernes.
La celebración de la oración del viernes puede ser decisiva para el desarrollo de los acontecimientos en Libia. Gadafi sigue queriendo dar la imagen de que es capaz de sofocar las manifestaciones en Trípoli, tal y como ha intentado con sus apariciones en televisión, donde ha surgido como una gran amenaza, y prometió masacrar a todos aquellos que se rebelan contra su gobierno.
Si los manifestantes, contándose por decenas de miles, siguen en las calles, lo más probable es que los enfrentamientos pueden conllevar un gran baño de sangre en Trípoli. Poco antes de la oración del viernes, todo parece indicar que los hombres de Gadafi están hoy mejor preparados que hace el pasado viernes.
Mientras tanto, las zonas residenciales en Trípoli en las que viven las clases altas se siguen manteniendo en calma y sus residentes no aprecian señales algunas de violencia ni enfrentamientos, indicando que los rebeldes no han podido acceder a ellas. En estas zonas, las tiendas y comercios siguen su ritmo habitual de apertura, ajenos a la revolución que se vive en el resto del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario