Rusia está preocupada con la noticia sobre el ataque contra periodistas de la cadena Al Jazeera cerca de la ciudad de Bengasi, en el que falleció un camarógrafo y otro corresponsal resultó herido de bala, según un comunicado del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores.
“La Cancillería rusa llama insistentemente a ambos bandos enfrentados en Libia a tomar las medidas correspondientes encaminadas al cese de semejantes incidentes y la garantía de los derechos de los periodistas, que prestan sus servicios profesionales en condiciones extremas y con riesgo para sus vidas para informar a la comunidad internacional sobre los acontecimientos en Libia”, dice la nota.
Se trata del primer periodista que muere en Libia desde el comienzo de la revuelta popular contra el régimen de Maumar Gadafi, el pasado 15 de febrero pasado.
El fallecido, Alí Hasán al-Yaber, tenía 56 años y encabezaba una de las secciones de la cadena árabe Al Jazeera. El experimentado camarógrafo murió el sábado, en una emboscada contra su equipo de televisión que regresaba de una misión en sur de Bengasi.
Bengasi es el bastión de los rebeldes en Libia, no obstante últimamente las fuerzas leales al coronel Maumar Gadafi llevan a cabo ofensivas militares en la región para recuperar el control sobre el este del país.
La aviación libia realiza ataques aéreos contra las fuerzas de la oposición en el este del país, en particular cerca de Marsa el Brega y Adjabia, importantes centros estratégicos a la entrada de Bengasi.
Los cancilleres de los países de la Liga de los Estados Árabes (LAE) reunidos el pasado fin de semana en El Cairo decidieron solicitar al Consejo de Seguridad de la ONU una zona de exclusión aérea en Libia para prevenir ataques de aviación de Gadafi contra las posiciones de los rebeldes, y reconocer como interlocutor al Consejo Nacional interino, máximo órgano de representación rebelde libio.
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