Rusia y la OTAN están desarrollando un nuevo detector de explosivos, cuyas pruebas están previstas para esta primavera, informó hoy el diario ruso Kommersant. Según la publicación, las primeras pruebas del detector de explosivos a distancia, conocido como STANDEX, se efectuarán en las estaciones del metro más frecuentadas de París. Durante las pruebas se verificará si el dispositivo puede detectar un explosivo, así como determinar al portador de la bomba en la muchedumbre. Si las pruebas resultan exitosas, se iniciará la fabricación masiva de detectores. Según el plan, la fabricación de los STANDEX debe comenzar ante los Juegos Olímpicos-2014 en Sochi. No es casual que París fuera seleccionado como sede de las pruebas. Francia supervisa y financia el proyecto antiterrorista junto con Rusia, EEUU, Alemania y los Países Bajos. El proyecto STANDEX, llamado también “la nariz electrónica”, es parte de la cooperación científica entre Rusia y la OTAN. Según el plan previsto, el detector aparecerá en 2013. Será posible instalarlo en los lugares más frecuentados, como el metro, los aeropuertos, estaciones de trenes etc. El detector podrá descubrir explosivos de un peso mínimo de 250 gramos.
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