Las medidas militares rusas ante el escudo antimisiles en territorio europeo dependerán de los resultados de la negociación entre Rusia, Estados Unidos y la Alianza Atlántica, declaró hoy el embajador ruso ante la OTAN, Dmitri Rogozin.
"Cuanto más logremos por la vía política y diplomática menor será nuestra respuesta militar. Cuanto menos consigamos con la diplomacia mayor será nuestra respuesta militar. En cualquier caso habrá respuesta militar", aseveró Rogozin.
El embajador ruso recordó que los ministros de defensa de los países integrados en la Alianza Atlántica se reunirán los próximos días 20 y 21 de octubre para trazar el plan del mando militar del escudo antimisiles en Europa.
"Si vemos que ese plan está hecho sin dar un sitio a Rusia en la estructura del escudo, sacaremos nuestras conclusiones", subrayó el funcionario ruso.
Rusia continuará las conversaciones con sus socios europeos sobre el sistema de defensa antimisiles a partir del próximo mes de septiembre, dijo Rogozin, quién añadió que su país se toma con mucho pragmatismo unas negociaciones que avanzan con dificultad.
"No hay que dramatizar, pero hay que ver las cosas con objetividad: tratamos con socios muy complejos, extremadamente impredecibles, y en cualquier caso Rusia debe confiar no sólo en su capacidad diplomática, sino también en su cerebro y en sus músculos", concluyó el embajador ante la OTAN.
Según publicaba el diario "Kommersant" poco después de la última cumbre Rusia-OTAN, celebrada en Sochi (Rusia) a comienzos de julio, el gobierno del presidente Dmitri Medvédev tiene asumido el rechazo de la Alianza a la propuesta rusa de un sistema antimisiles conjunto.
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