Los rebeldes libios lanzaron este martes un ultimátum a los últimos combatientes gadafistas para que se rindan antes del sábado, mientras seguían tratando de conquistar Sirte, uno de los últimos bastiones de los partidarios de Muamar Gadafi.
El jefe del Consejo Nacional de Transición (CNT) Mustafá Abdeljalil afirmó que había negociaciones en marcha con responsables de las ciudades en las que aún se lucha, especialmente Sirte, para intentar obtener su rendición sin combates.
Poco después, en Bruselas, la OTAN afirmó que continuará sus bombardeos en Libia mientras los partidarios de Muamar Gadafi sigan constituyendo una amenaza para la población civil.
"La misión de la OTAN es importante, es eficaz y sigue siendo necesaria para proteger a la población civil", declaró la portavoz de la organización Oana Lungescu.
Según Abdeljalil, el plazo para rendirse "expirará al concluir el Eid el Fitr (las fiestas del fin del ramadán). A partir del sábado, si no hay una salida pacífica a la vista en el terreno, nos impondremos militarmente", dijo a la prensa en Bengasi, la "capital" de la insurgencia.
El CNT informa regularmente desde hace varios días sobre negociaciones entre rebeldes y jefes de tribu para que los rebeldes ingresen pacíficamente en la región natal del coronel Gadafi, la zona de Sirte. Hasta ahora estas negociaciones no han tenido éxito.
Pero el cerco va estrechándose poco a poco en torno a Sirte, localidad costera de 120.000 habitantes. La vanguardia de los rebeldes ha progresado unos 20 km por el este, constató el lunes por la noche un periodista de la AFP.
Por otra parte, la hija de Gadafi, Aisha, dio a luz a una niña en Argelia, adonde llegó el lunes junto a dos de sus hermanos y su madre, indicaron a la AFP fuentes gubernamentales argelinas.
Aisha, junto a sus hermanos Aníbal y Mohamed, así como su madre Safia, fueron autorizados a entrar en Argelia por "razones estrictamente humanitarias", anunciaron las autoridades argelinas.
La rebelión pidió a Argel que entregara a Libia a estos familiares de Gadafi, para que sean juzgados.
"Salvar a la familia de Gadafi no es un acto que saludemos ni que comprendamos", dijo el portavoz del nuevo gobierno, Mahmud Shamam.
"Deseamos que esas personas vuelvan. Les garantizamos un proceso justo. Están acusadas de haber cometido diferentes crímenes (pero) les daremos el beneficio de la duda", añadió.
Los rebeldes también anunciaron que uno de los hijos de Gadafi, Jamis, murió a unos 80 km al sur de Trípoli y fue sepultado. Sin embargo, la muerte de este hijo de Gadafi ya ha sido anunciada en varias oportunidades, sin confirmarse jamás.
Según Shamam, "Jamis murió. Un líder de la revolución de esa región me lo dijo (...) No he visto las fotografías del cadáver, pero (...) lo creo", declaró a la prensa, precisando que el hijo de Gadafi murió entre Tarhuna y Zliten (este).
Jamis Gadafi, de 28 años de edad, es el hijo más joven del ex líder libio y ha sido comandante de una brigada considerada como una de las más eficaces de las fuerzas leales al coronel.
Una semana después de la entrada de los rebeldes en Trípoli, 60 países y organizaciones se reunirán el jueves en París en una Conferencia de Amigos para respaldar la transición a la democracia, aunque aún sigan los combates y se desconozca el paradero de Gadafi.
Por otra parte, según el Wall Street Journal, una filial del grupo de informática francés Bull, Amesys, ayudó al régimen de Gadafi a espiar a los opositores al equiparle a fines de 2009 un centro de vigilancia de internet.
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