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Al menos tres personas murieron en dos accidentes con aeronaves de las fuerzas de seguridad de la India ocurridos en las últimas horas en el norte del país asiático, informó hoy la agencia IANS.
Uno de estos accidentes se produjo esta mañana en el estado de Jharkhand, cuando un helicóptero Dhurv de la Fuerza de Seguridad Fronteriza (BSF, por sus siglas en inglés) se estrelló a los 20 minutos de despegar del aeropuerto de Ranchi.
Los tres ocupantes del helicóptero, un piloto, un copiloto y un ingeniero de vuelo, murieron. Según una fuente policial, el accidente pudo deberse a un fallo técnico.
Por otro lado, un caza MiG-29 de la Fuerza Aérea india se estrelló en una zona montañosa del estado de Himachal Pradesh. La comunicación con el avión se perdió anoche. Un equipo de rescate de la Fuerza Aérea se desplazó al lugar del suceso, en un área de difícil acceso, para buscar al piloto.
Con el último siniestro, ya van siete los accidentes aéreos que la Fuerza Aérea india ha sufrido en 2011. Según medios locales, cinco de ellos correspondieron a aviones MiG-21.
El grueso del parque indio de cazas está compuesto por unos 130 aviones polivalentes Su-30MKI, cuyo número debe aumentar en un futuro a 270 unidades, y alrededor de 70 MiG-29.
Además, el Ejército indio cuenta con 51 unidades del caza francés Mirage 2000 y unos 200 MiG-21, casi la mitad de los cuales se darán de baja en los próximos dos o tres años.
La India prevé comprar al menos 200 aeronaves de quinta generación que la compañía rusa Sukhoi está desarrollando con colaboración del país asiático. Además, se abrió una licitación para el suministro de 126 cazas polivalentes como mínimo por un monto total de más de 10.000 millones de dólares.
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