El flamante ministro británico de Defensa, Philip Hammond, patentizó hoy su compromiso con el controvertido plan de renovación del arsenal de disuasión nuclear de Reino Unido, basado en el sistema estadounidense Trident.
Un eventual reemplazo de los submarinos atómicos por una variante más moderna y económica divide a los partidos tradicionales en cuanto a los costos del programa, a tenor de los recortes en el presupuesto militar, dispuesto por el gobierno de la coalición conservadora-liberal.
Estoy absolutamente comprometido con el programa, declaró Hammond a radio 4 de la cadena BBC, a una semana de su nombramiento, en sustitución del conservador Liam Fox, envuelto en un escándalo por presunto fraude.
Según el periódico The Independent, sus declaraciones tranquilizaron a expertos de la industria militar y a los partidarios en el Parlamento de una modernización del potencial disuasorio, basado en cuatro submarinos del tipo Vanguard, prevista para 2028.
La nueva generación de misiles portadores (en sustitución de los Trident) costará unos 25 mil millones de dólares, monto que contrasta con los ahorros proyectados para el Ejército y la publicitada política de desarme nuclear del gobierno británico.
El Ejecutivo, con los conservadores a la batuta, propuso aplazar una decisión para después de las elecciones de 2015, en medio de un encendido debate público.
Fox incluso amenazó entonces con que dimitiría si Londres abandonaba el sistema Trident como reclaman los socios liberales demócratas.
Par el extitular de Defensa, Reino Unido debe mantener los cuatro submarinos nucleares Trident si el país pretende preservar su capacidad de disuasión nuclear.
Insistió en que la actual flota debe ser reemplazada de igual a igual, pues el país europeo debe contar con una guardia operativa permanente en el mar; es decir, "patrullar con submarinos artillados todos los días del año", reiteró.
El sistema Trident cuenta con 58 misiles balísticos y cerca de 200 ojivas nucleares desplegadas en los sumergibles atómicos Vanguard.
Un programa diseñado por Sandia Nacional Laboratories de Estados Unidos realizó meses atrás un ensayo del artefacto W76-1, artillado en los misiles para incrementar su poder de fuego y prolongar así la vida útil de las ojivas Trident unos 30 años más, según reveló el rotativo británico The Guardian.
Sobre los recortes presupuestarios al Ejército, el flamante ministro de Defensa aseguró que la reducción de gastos no impide hacer más eficaces a las Fuerzas Armadas de Reino Unido.
Hammond dijo que se negoció con el Tesoro una inversión para dotar al ejército británico en los próximos 10 años de modernos equipos militares para reforzar las operaciones de las tropas en el extranjero, con mención especial a Afganistán y Libia, puntualizó.
lac/oda Londres, 21 oct (PL)
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