El ministro de Defensa británico, Philip Hammond, dijo que estaba preocupado con las consecuencias de los recortes presupuestarios en el programa del F-35, que el Reino Unido tenía previsto comprar para equipar a sus portaaviones en el futuro.
"Una de las cosas que espero ver en las reuniones que será el impacto que tendrán los anuncios en el programa Joint Strike Fighter," el futuro avión de combate F-35 con capacidad de sigilo,dijo el jueves en Washington, antes de que el Consejo Atlántico.
Hammond se reunió, Leon Panetta, horas después del anuncio de la nueva estrategia del presidente Barack Obama para el Ejército de EE.UU., que prevé recortes de 487 millones de dólares (€ 380.600) en los próximos 10 años .
Al presentar el Pentágono el jueves, las autoridades no dieron detalles sobre posibles cambios en el programa F-35, que ha estado plagado de sobrecostos y retrasos debido a una serie de problemas técnicos.funcionarios de EE.UU. reconoció que el ritmo producción probablemente va a llegar tarde otra vez , pero no dio más detalles.
Inglaterra, un grupo de países que apoyan el programa F-35, cuenta con el Joint Strike Fighter en sus portaaviones futuro, el Príncipe de Gales.
Los británicos gobernaron los planes para comprar la versión del F-35B de despegue corto y ahora quiere comprar 138 F-35C, aunque se ha comprometido con dos aviones modelo B.
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