Rusia es el primero entre los países industrializados en introducir plataformas únicas en las tres categorías fundamentales de vehículos para las tropas terrestres.
Esto hará más fácil y económica la producción de estos vehículos, su mantenimiento, así como el desarrollo de nuevos modelos de vehículos de aplicación diversa gracias a su ensamblaje a partir de módulos. Los primeros modelos aparecerán en el curso de los próximos dos o tres años.
Perspectivas generales
El ministerio de Defensa de Rusia aprobó el proyecto técnico de la nueva plataforma pesada de oruga para el Ejército de Tierra, según comunicó el Jefe de la Dirección de Transporte y Tropas Blindadas del Estado Mayor, el general Alexander Shevchenko. Hoy, se operan cambios profundos en el desarrollo de nuevos modelos para las tropas terrestres que en el futuro transformará el perfil de las Fuerzas Armadas.
“La homologación facilitará tanto el mantenimiento como la aplicación combativo del material blindado, ensamblado a partir de módulos. Se estudian las variantes de utilización de los diversos módulos sobre chasis diferentes, en función de los objetivos y misiones encomendadas. A las plataformas que se desarrollan hoy, se pueden incorporar nuevos equipos en las cabinas, sin la necesidad de reajustes serios –opina Víctor Murajovskiy, experto en el ámbito del material blindado. -A partir de un dispositivo único de puntería es posible crear equipos de diversa aplicación, modificando el número de canales de vigilancia y creando sistemas para vehículos de combate, de reconocimiento, y vehículo para el jefe de unidad”.
La plataforma pesada Armata, actualmente en proceso de desarrollo, está llamado a homologar las piezas y componentes en las tropas blindadas. El principal carro de combate ruso, el T-72 y su sucesor, el T-90, seguirán prestando servicio en sus versiones modernizadas, pero en las unidades de primera línea serán completamente reemplazados por Armata en el período de 2015-2025. El carro de combate T-90 seguirá en exportación. Su versión modernizada T-90S será exhibida en Defexpo-2012, en la India.
Actualmente, para el Ejército de Tierra ruso se desarrollan cuatro plataformas tipo para diversos vehículos. Se trata de la ya mencionada plataforma de oruga Armata (categoría: hasta sesenta y cinco toneladas). Esta plataforma servirá para fabricar carros de combates, vehículo pesado de combate para infantería, así como otros vehículos auxiliares y de ataque. Merece la pena mencionar también la plataforma pesada de oruga Kurganets-25 (categoría: hasta veinticinco toneladas) para material mediano. Cierran la lista dos plataformas sobre ruedas: la mediana Bumerang (categoría: hasta veinticinco toneladas) y una ligera, de hasta diez toneladas.
También son objeto de homologación los vehículos auxiliares. Ya se suministran a las FFAA los camiones sobre chasis homologado Mustang con tracción en cuatro u ocho ruedas. Se emplean los chasis para remolcadores sobre ruedas fabricados en Briansk. Sirven de plataforma para puestos de mando móviles y también para transportar los misiles antiaéreos S-400.
La herencia del socialismo y ejemplos de otros países
La idea de homologar las plataformas para material de guerra fue planteada desde hace mucho, y en la URSS ya se habían desarrollado algunos vehículos sobre plataformas homologadas. Pero el colapso del país impidió continuar este proceso. En los años posteriores, también emprendieron este trabajo algunos ejércitos occidentales. En este terreno EEUU obtuvo determinados éxitos al crear toda una serie de vehículos de combate sobre ruedas Stryker e incorporar en los arsenales los camiones homologados FMTV (Family of Medium Tactical Vehicles).
Pero ningún ejército occidental llegó a plantear la tarea de homologar el material blindado de todas las categorías. EEUU intentó resolver este problema mediante el programa Future Combat Systems (Sistemas de combate del futuro), pero la ejecución del FCS quedó impedida por los elevados requisitos planteados a los vehículos del futuro con novísimos modelos de armamento y otro equipo. Al fin y al cabo, la empresa resultó ser demasiado costosa.
FCS ha sido una buena lección para el Ejército ruso. El empeño en perfeccionarlo todo lo único que puede provocar es una bancarrota. Enfocando el problema a través de este prisma, los vehículos de combate rusos, dotados de sistemas, equipos e instrumentos ya probados, sin descartar, por supuesto, modelos a desarrollar, tienen mucho más probabilidades de materializarse.
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