China dio un paso trascendental el sábado (14/04) para convertir el yuan (renminbi) en una moneda global al ampliar la banda de flotación de su divisa contra el dólar, llevando adelante una crucial y largamente esperada reforma destinada a liberalizar su mercado financiero. Y los inversoresparecen conformes y han actuado sin sobresaltos tras una medida que tiene potencial de marcar una época.
El Banco Popular de China (PBOC) ha anunciado que, a partir del hoy (16/04), ampliará el margen de fluctuación del yuan (renminbi) con respecto al dólar al 1%, frente al límite del 0,5% vigente hasta ahora.
Para los principales socios comerciales de la segunda economía del mundo, la moneda china está subvaluada a efectos de verificar las exportaciones chinas. A diferencia de la mayor parte de las monedas principales del mundo, cuyo valor se fija en función de la oferta y la demanda, en el caso de China es el PBOC el que establece la tasa diaria del yuan.
El objetivo final es que eventualmente China adopte un sistema de fluctuación libre para que el yuan sea totalmente convertible. Se apunta al 2015. Por el momento, los analistas entienden la movida como la constatación por parte de las autoridades chinas de que el yuan se encuentra cerca de su nivel de equilibrio, y que la economía de China, aunque se está enfriando, es lo suficientemente robusta como para ser sometida profundas y vitales reformas estructurales, especialmente en un año de cambio de liderazgo.
Sin duda la movida debe entenderse en clave de la guerra de divisas abierta entre USA, la Unión Europea y el Gigante Asiático y de una mayor participación de este último en las cuestiones geopolíticas y comerciales del mundo.
De hecho la noticia de que China había aumentado la banda de fluctuación diaria del yuan frente al dólar ha tenido un escaso impacto en los mercados de divisas este lunes (16/04), primer día operativo de la medida.
"El yuan es más débil en un contexto en el que los inversores están nuevamente preocupados por Europa y un poco en el crecimiento de China", señala Tommy Ong, vicepresidente de tesorería y mercados de DBS Bank (Hong Kong). "Es un momento oportuno para que China amplíe la banda cuando las expectativas de apreciación no son tan fuertes", añade.
Y en su debút, la divisa china se ha depreciado hoy un 0,2%, hasta los US$ 6,2153 después de llegar a caer en la jornada un 0,35%, la mayor baja intradiaria desde el pasado 20/01.
El yuan desplegó una mayor volatilidad el lunes (16/04), pero no hizo intentos por probar la nueva banda cambiaria ampliada, sugiriendo que los inversionistas se sentían cómodos con el rango actual del tipo de cambio, en momentos en que Beijing intenta guiar a la economía mediante un enfriamiento controlado.
La moneda abrió con una fuerte baja respecto al punto medio fijado por el banco central, pero incluso en su punto más débil se mantuvo dentro de las fronteras de la antigua banda cambiaria, previo a la medida anunciada el fin de semana.
El yuan cotizó hasta en un mínimo de 6,3250 por dólar, con una baja del 0,46% respecto al punto medio y del 0,3% respecto al cierre del viernes, justo dentro del límite anterior de la banda del 0,5% y bastante lejos del nuevo límite del 1% que comenzó a regir hoy.
"Creemos que esta decisión refleja el deseo de corto plazo del PBOC (Banco Popular de China) de un movimiento más amplio del precio en ambas direcciones y la volatilidad intradiaria (...) para lidiar mejor con unabalanza de pagos de influjos a China más pequeña y más volátil", dijo el analista de Barclays Olivier Desbarres.
El yuan se debilitó en las transacciones de la apertura mientras algunos operadores anticiparon una presión bajista debido a la fortaleza global del dólar.
La fijación se produjo tras el patrón normal del banco de fijar un punto medio más débil en respuesta a un alza del índice dólar.
Una moneda más débil proveería un colchón para los exportadores que luchan contra una debilitada demanda de Europa y USA, los dos mayores socios comerciales de China.
Pero Beijing tiene una historia de permitir que la moneda suba antes de grandes encuentros internacionales, y ya vienen 2de ellos. La próxima semana es la asamblea del Fondo Monetario Internacional y a principios de mayo está previsto el Diálogo Estratégico y Económico entre USA y China.
El yuan ha cotizado consistentemente más débil que el punto medio del banco central desde mediados de marzo, llevando a algunos a anticipar una depreciación mayor tras la medida del banco central que le da al yuan una mayor libertad de movimiento.
La fijación del punto medio es la tasa base que el banco central usa para manejar las intenciones del Gobierno sobre el valor del yuan.
La reciente tendencia del yuan, más baja que el punto medio, es resultado de la fortaleza del dólar en medio de la crisis del euro, dijeron operadores.
"Recientemente, el euro se está debilitando, el índice dólar ha estado subiendo de manera consistente, la gente ve que el punto medio sube en respuesta, por lo que es normal que la gente tome un poco de posiciones (largas en dólares)", dijo un operador de un banco.
Agregó que las expectativas para el movimiento de la moneda estarían ahora basadas más en señales del mercado que de las expectativas sobre la política del banco central.
Sin embargo, los efectos (empresariales) deben buscarse a largo plazo: China está considerando aumentar la capacidad de las corporaciones chinas de endeudarse en fondos denominados en yuanes fuera de sus fronteras para usarlos en el país, según personas familiarizadas con el tema.
La medida podría estar destinada a aumentar los flujos de capitales extranjeros mientras el país asiático continúa en su intento por transformar el yuan en una moneda global.
Las autoridades chinas comenzaron a fines del año pasado a permitir a las empresas no financieras con sede en el país vender bonos denominados en yuanes en Hong Kong, la ex colonia británica que en los últimos 2 años se ha transformado en un terreno de prueba para un yuan más liberado. Pero, hasta ahora, las empresas chinas tenían una capacidad limitada para endeudarse directamente en yuanes en bancos fuera del país y repatriar los yuanes.
Ahora, el Banco Popular de China y otras agencias del gobierno están considerando un sistema basado en cuotas a través del cual las empresas aprobadas del país podrían obtener préstamos en yuanes en el extranjeroy remitir los fondos.
Los efectos (políticos) deben buscarse en el largo plazo: Su importancia dentro del marco de los BRICS está bien resaltado por Raúl Zibech en El Economista al sostener que el sistema creado en Bretton Woods hace 7 décadas está próximo a colapsar. Como bien lo resalta Zibechi, no se trata de un hundimiento abrupto sino de la lenta erosión de su legitimidad y de la capacidad para dirigir los asuntos globales. Alega Zibechi, y con razón, que en su lugar viene pugnando por nacer un nuevo orden cuyos cimientos comenzó a construir la IV Cumbre de los BRICS en Nueva Delhi.
La liberalización ampliada de la banda cambiaria debe entenderse como consecuencia del liderazgo chino de los BRICS.
Para el historiador Paul Kennedy, estamos ante un momento que puede cambiar la Historia. "Mientras ocurre, son muy pocos los contemporáneos que se dan cuenta de que han entrado en una nueva era", escribió en un articulo titulado, precisamente, "¿Hemos entrado en una nueva era?" (El País, 3/11/11). El historiador prefiere no abordar los cambios bruscos como las grandes guerras, sino "la lenta acumulación de fuerzas transformadoras, en su mayor parte invisibles, casi siempre impredecibles, que, tarde o temprano, acaban convirtiendo una época en otra distinta".
En su análisis destaca 4 "fuerzas transformadoras". La primera es la erosión constante del dólar que pasó de representar el 85% de las divisas internacionales para situarse en el entorno del 60%. Caminamos hacia un mundo en el que habrá sólo 3 grandes divisas de reserva: el dólar, el euro y el yuan. La segunda es la parálisis del proyecto europeo. La tercera es el ascenso de Asia que supone el fin de "500 años de historia" hegemonizada por Occidente. La cuarta es la decrepitud de las Naciones Unidas.
La mirada larga del historiador podría ser complementada con el tiempo corto del análisis estratégico como el que esboza el Laboratorio Europeo de Anticipación Política (LEAP) en el análisis de las tendencias globales del último año: "En marzo de 2011 todavía estábamos en el mundo unipolar post 1989. En marzo de 2012 ya estamos en el mundo multipolar post crisis que vacila entre confrontaciones y colaboraciones". En suma, estamos parados sobre una coyuntura de cambios profundos que dejarán su impronta en el mundo del siglo 21.
La IV Cumbre del BRICS realizada el 28 y 29 de marzo en Nueva Delhi, es uno de los núcleos del cambio ya que encarna una de las más potentes fuerzas transformadoras que refiere Kennedy. Los jefes de Estado Dilma Rousseff (Brasil), Dmitri Medvedev (Rusia), Hu Jintao (China) y Jacob Zuma (Sudáfrica) y el primer ministro Manmohan Singh (India) decidieron comenzar a trabajar para crear un banco de desarrollo de los 5 países que es un reflejo del peso adquirido por el grupo en la economía mundial pero también una reacción ante la negativa de los USA y la Unión Europea de soltar el control del Banco Mundial y del Fondo Monetario Internacional.
Los 5 emergentes, a los que pueden sumarse en un futuro Turquía, Indonesia e Irán, buscan transformar a sus países en alternativa a las instituciones mundiales dominadas por países occidentales y transformar su creciente poder económico en influencia política y diplomática. La creación de un "banco del BRICS" permite a los países contar con recursos para obras de infraestructura y contar con instrumentos de crédito para afrontar crisis financieras como las que afronta Europa.
Pero el cambio fundamental vendrá de la mano del yuan, quien ya a desplazado al yen japonés como moneda de referencia de la región y ahora va por mas.
En los últimos meses el yuan ha sido aceptado por varios países como moneda para intercambio bilateral en sustitución del dólar. En diciembre China y Japón acordaron eliminar gradualmente el dólar en los pagos mutuos para utilizar las monedas nacionales (yen y yuan) en el comercio bilateral. Más importante aún, Japón decidió comprar bonos chinos nominados en yuanes. Ambas decisiones, tomadas en diciembre de 2011, tienden a acelerar la conformación de una zona de libre comercio asiática en la que participarán nada menos que la segunda y la tercera economías del mundo, además de Corea del Sur.
Acuerdos similares de intercambio en monedas locales estableció China con Rusia y Bielorrusia, pero ahora también con Australia, un país que al igual que Japón se considera en la zona de influencia de USA. Los bancos centrales de Australia y China firmaron el acuerdo para comerciar en yuanes y dólares australianos con el objetivo de fortalecer los lazos económicos. Para China es otro paso importante en la internacionalización del yuan que, según el HSBC, una de las mayores instituciones financieras del mundo, se convertirá para 2015 en una de las 3 principales monedas globales.
Las empresas chinas ya usan el yuan en intercambios con sus socios en 181 países, sobre todo en Asia, Oriente Medio y América Latina. Aunque el dólar aún representa el 60% de las reservas internacionales, en Asia no llega al 50% pese a que los principales tenedores de esa divisa son China y Japón. En la región, la más próspera del mundo, la preferencia es por el oro.
En la misma dirección, China viene modificando radicalmente sus reservas, que superan los US$ 3,2 billones. Hasta 2006, el 74% de sus reservas estaban en dólares, pero a partir de ese año comenzaron a descender lentamente, hasta que en 2011 cayeron aceleradamente hasta el 54%. No sólo los chinos toman recaudos ante la pérdida de valor del dólar; los bancos europeos abandonaron sus préstamos en esa moneda ante la creciente volatilidad del mercado de divisas.
En el marco de la IV Cumbre, el Banco de Desarrollo de China se dispone a firmar un acuerdo con el BRICS para ampliar a esos países los préstamos en yuanes, lo que supone un paso importante en la internacionalización de esa moneda. El bloque que representa el 41% de la población mundial, casi el 20% del PIB y la mitad de la reservas en divisas y oro, parece haber apostado al yuan como su paraguas monetario frente a un dólar cada vez más devaluado.
La decisión supone traspasar una línea de no retorno. Que ese paso lo den China y Rusia, 2 potencias nucleares que no temen el enorme poderío militar de Washington, no es algo que pueda llamar la atención. Que lo hagan India y Brasil, es diferente. Jaipal Reddy, ministro de Petróleo de India, desafió las presiones estadounidenses al afirmar que su país seguirá importando petróleo de Irán y llamó a Occidente a entender "las necesidades" de su país.
India acaba de anunciar la compra de 126 cazabombarderos Rafale, fabricados por la francesa Dassault, dejando de lado la oferta de la estadounidense Boeing. Brasil tiene aparcada desde 2009 la compra de 36 cazas en la que compiten el F-18 de Boeing, el Rafale y el Gripen de la sueca Saab. Hace más de 2 años Luiz Inacio Lula da Silva había anunciado su preferencia por el avión francés, aún siendo más caro que el de Boeing, ya que Francia asegura un completo traspaso de tecnología que le permitiría a la brasileña Embraer iniciar su producción en serie.
Las presiones de la Casa Blanca a favor del caza de Boeing forzaron al gobierno de Lula y luego al de Dilma Rousseff a aplazar la compra. Sin embargo, la decisión de India, primer país del mundo que compra el caza francés, puede facilitar la decisión de Brasil. Algunos van más lejos y apuntan, como el director del sitio Defesanet, Nelson During, que Brasil e India pueden resucitar "un viejo proyecto debatido en 2002 de producir un avión conjuntamente", que en esa época era el Mirage francés.
La decisión estratégica de Brasil puede estar muy cerca y todo apunta a la compra de los Rafale, sobre todo luego del desaire recibido por Washington que suspendió el contrato que había ganado la brasileña Embraer para la compra de 20 aviones se ataque Super Tucano por US$ 355 millones para la fuerza aérea de USA. Si la Embraer lograba "ingresar" en el selecto grupo de proveedores de la principal fuerza aérea del mundo, se hubiera consolidado como industria aeronáutica militar.
Esta vez la cancillería brasileña no pudo ocultar su desagrado "en especial por el momento y la forma" de la decisión, semanas antes de la visita oficial de Rousseff a Washington. Pero el dato mayor es otro: la cancillería asegura que esa decisión "no contribuye a la profundización de las relaciones entre los dos países en materia de defensa".
Por su parte, la subsecretaria de Asuntos Políticos de la canciller brasileña, Maria Edileuza Fontenele Resis, recordó que en 2012 los BRICS "serán responsables del 56% del crecimiento global cuando el G7 (Alemania, USA, Francia, Reino Unido, Japón, Italia y Canadá) será apenas responsable por el 9% del crecimiento". Destacó que el intercambio entre los 5 emergentes creció de US$ 27 mil millones en 2002 a 250 mil millones en 2011 e insistió en que además el bloque presenta una "notable convergencia" de posiciones en aspectos destacados de la agenda internacional como la situación n Oriente Medio y el norte de África.
Pero el bloque BRICS presenta enormes dificultades para su consolidación. La principal, además de sistemas políticos, economías y objetivos diferentes, consiste en el rechazo a la política de exportaciones baratas de China que genera desindustralización en países como India y Brasil. China aparece empeñada en revisar el injusto sistema de Bretón Woods (que creó la actual arquitectura financiera global) pero se niega a aceptar una ampliación de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, y muy en concreto rechaza e ingreso de países asiáticos, lo que la lleva a chocar con India.
Para superar las dificultades que imponen las contradicciones anotadas, sumada a la dificultad de convertirse en un bloque dada su dispersión geográfica, es que se han concentrado en el objetivo común de buscar alternativas al dólar, un problema que aqueja a todas las economías emergentes. Puede decirse que la frustración generada por la especulación financiera ha sido uno de los principales factores de cohesión del BRICS, como apunta el profesor de estudios estratégicos Brama Chellaney, del Centro de Investigaciones Políticas de Nueva Delhi.
"No queremos el dinero de los países ricos", le dijo Dilma a la canciller Angela Merkel en su reciente visita a Alemania. Criticó "el tsunami de liquidez" creado por los países ricos para levantar una barrera proteccionista que terminaría hundiendo a la industria de los países emergentes: "La salida que ellos encontraron para enfrentar los problemas es una manera clásica, conocida, de exportar la crisis. Cuando el compañero Mario Draghi (ironía por el italiano que preside el Banco Central Europeo y proviene del sector financiero privado) dice que ‘vamos a echar a rodar la maquinita que hace dinero’, está inundando los mercados con dinero. ¿Y qué hacen los inversores? Toman préstamos a tasas bajísimas, en algunos casos hasta negativas, en los países europeos y corren a Brasil para aprovechar lo que los especialistas denominan arbitraje, que, grosso modo, es la diferencia entre las tasas de interés de allí y de aquí. Entonces, Brasil no puede permanecer paralizado ante eso. Tenemos que actuar. Tenemos que actuar defendiéndonos, cosa bastante distinta del proteccionismo" .
Fortalecer una moneda alternativa al dólar, si no la propia, la regional compartida con el principal socio comercial (intra BRICS), va en ese sentido.
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