En 2011 España exportó más del doble de las armas de lo que hizo el año anterior. Las ventas al extranjero de material bélico batieron récord. La industria armamentística española exportó US$3.051 millones, 115,5% más que en 2010.
"Esto responde al apoyo del gobierno español a las políticas de exportación armamentística. El Ministerio de Defensa ya no tiene presupuesto para comprar tantas armas. Por eso, para compensar el incumplimiento de contratos que tenía con la industria española, promueve su exportación, que supone el 20% de la producción", analiza Pedro Ortega, investigador del Centro de Estudios por la Paz.
"Además acaban de liberalizar su comercio", señala Ortega para BBC Mundo.
El pasado 25 de mayo, el gobierno aprobó el Real Decreto 19/2012 de medidas urgentes en el que se lee: "En virtud de dicho contrato, el Gobierno extranjero solicita al Gobierno de España que realice todas las actividades de gestión precisas para que un determinado material o tecnología de defensa le sean transmitidos por un contratista español".
"Así, el gobierno garantiza, respalda y secunda a la empresa privada armamentística por ley", añade.
Sin competencia"Dada la actual coyuntura económica, que imposibilita el mantenimiento de un sector estratégico sólo con las adquisiciones de la Defensa Nacional, el fomento de la exportación es totalmente necesario para salvaguardar la industria española de defensa", informan fuetes del Ministerio de Defensa a BBC Mundo.
Según dice Ortega, si el Ministerio de Defensa no asegurara las exportaciones de armas, el sector no podría subsistir.
"No obstante, en España hay muy pocas empresas armamentísticas y están especializadas por sectores para no hacerse competencia. Son un monopolio, por eso los precios son desorbitados", explica.
"Esto hace que el negocio de armas en España sea un sector que da rentabilidad económica e incluso es más rentable no exportarla para no competir con empresas extranjeras", reflexiona.
"De ahora en adelante, se dota a las empresas españolas con las herramientas adecuadas para competir en el mercado internacional en igualdad de condiciones con respecto a ofertas procedentes de empresas extranjeras, que gozan de un respaldo mucho más proactivo y eficaz de sus Estados", añaden las mismas fuentes oficiales.
Principales compradores
Venezuela fue el principal comprador de material bélico a España en 2011. Adquirió tres patrulleros oceánicos y un buque de vigilancia del litoral por US$704 millones; le sigue Australia tras la adquisición de tres aviones de reabastecimiento en vuelo por US$532 millones, y en tercer lugar está Noruega; que abonó US$454 millones por una fragata.
Para este año, el ministro de Defensa, Pedro Morenés, está tratando de cerrar un acuerdo con Arabia Saudita para vender entre 200 y 270 carros de combate por valor de por unos US$3.767 millones, en lo que sería la mayor venta al extranjero de la industria armamentística española.
"Esta venta, apoyada por el anterior gobierno, el gobierno actual e incluso el Rey de España, pone en evidencia que los preceptos básicos por ley de no vender armas a países donde se vulneran los derechos humanos se está incumpliendo, y que el gobierno apoya de forma proactiva su venta", asegura Jordi Armadans, director de la Fundación por la Paz.
Tanto Morenés como el secretario general de Defensa, Pedro Argüelles, conocen bien el sector.
"Morenés estuvo relacionado con la empresa fabricante de misiles MBDA, Instalaza (que fabricaba bombas de racimo) y Segur Ibérica, que presta muchos servicios de seguridad al estado. Argüelles, por su parte, fue presidente de la empresa militar Boeing, que fabrica aviones y helicópteros", detalla Ortega.
No obstante, en el currículum oficial de Morenés como ministro no aparecen estos cargos profesionales, aunque sí le han provocado algunas complicaciones en el Congreso en réplica a partidos políticos de la oposición que han querido poner de manifiesto la relación del ministro con la industria armamentística.
Transparencia de informaciónPero no sólo las grandes adquisiciones alzan el resultado de venta armamentística en 2011. España también provee de munición, equipos antidisturbios, armas deportivas y de caza, piezas para aviones de combate, proyectiles, material represivo, tecnología, etc.
El gobierno está obligado por ley a detallar los datos de venta de armas y los países de destino. "Pero se puede no especificar qué tipo de armamento se dispensa. Sólo lo comunican si quieren", indica Ortega.
La ley prohíbe vender armas a países que vulneran los derechos humanos, que están regidos por dictaduras militares o que sufren de inestabilidad política. No obstante, España vendió a Egipto en 2011 material por más de US$84 millones.
Amnistía Internacional, Intermón, Greenpeace y Fundación por la Paz se han unido bajo la campaña Armas Bajo Control para recordar que la crisis económica no puede servir de excusa para dejar de cumplir la ley.
"No se pueden relajar. El gobierno va mejorando en transparencia, pero incumple reiteradamente la autorización de venta de armas a países que no debería", asegura Armadans.
Desde la campaña han informado que existen exportaciones preocupantes a Colombia, México, Estados Unidos, Ghana, Israel y Pakistán.
"Por ejemplo, en 2011 ha habido una partida de cartuchos bajo el epígrafe de armas de caza y de tiro por valor de US$32 millones a un país tan pequeño como Ghana. Hemos de sospechar que esa cantidad enorme de material podría haber sido desviada a otros países con conflictos", cuenta Ortega.
"Después supimos que en Costa de Marfil hubo un intento de golpe de estado y se descubrieron proyectiles españoles desviados de otros países", añade.
BBC Mundo se ha puesto en constacto con Instalaza, EADS y Boeing, entre otras 15 empresas armamentísticas en España, pero todas declinaron hacer declaraciones.
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