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miércoles, 11 de julio de 2012

La minería española, paradigma del saqueo al que nos están sometiendo



Juan Rivera

Rebelión



Ayer llegó la “marcha negra” a la capital del Estado. Anoche estuvo en Sol y hoy miércoles tendrá lugar la manifestación reivindicativa de apoyo.

Son muchos los símbolos que se han encarnado, transmitiéndose a gran parte de la ciudadanía, en las imágenes ofrecidas por los trabajadores en estos días de caminata: resistencia, espíritu de sacrificio, dignidad, negación de la resignación como única salida...



De la misma manera son también muchos los que el poder gubernamental, borreguilmente sometido al poder económico ha sintetizado: fanatismo al servicio de una ideología económica que en su aplicación nos está llevando al suicidio, intransigencia ante las demandas justas de las clases populares, imposición a toda costa de su idea de “ paz social” ( entendida en la acepción franquista de acallar cualquier protesta).


A estas alturas del combate sólo los muy lerdos pueden seguir defendiendo que son casuales los pasos que se han dado ( antes con un gobierno Zapatero solemnizando estupideces, ahora con Marianito “el mudo”) para desmantelar los derechos sociales o que no asistimos, a una revuelta de los privilegiados cuyo fin último es instaurar el predominio absoluto de una pequeña casta dominante, aunque sea a costa de una política de “ tierra quemada” que arrase con todos los servicios públicos ( sanidad, educación, infraestructuras... ) cuyos funcionarios no lleven armas.

Todos sabemos que la mayor parte de la deuda pública con la que nos asustan se ha generado al intervenir el estado a favor del estropicio causado por los mandamases financieros; que éstos siempre logran de los gobiernos miles de millones para salvar “el sistema” o que la puerta que intercomunica sin rubor el mundo de los negocios y el de la política no para de girar.

También conocemos que- en este esquema de crisis impuesta- todas las medidas aplicadas pasan por recortar ( pensiones, salarios de funcionarios, subvenciones...) o subir los impuestos indirectos, nunca por actuar con lógica: progresividad fiscal en los tributos, persecución del fraude, castigo a los delincuentes de guante blanco.

En el caso de la minería causa vergüenza ajena saber que unos pocos centenares de millones de euros- en un país al que han endeudado con decenas de miles para salvar los balances de la Banca- evitarían el exterminio de las cuencas.

No les importa. No les interesa que se mantengan focos de conciencia que denuncien la impostura, el saqueo, el timo. De ahí la dureza. De ahí la inflexibilidad.

Por ello, porque hoy todos somos mineros, al igual que mañana todos deberíamos ser personal sanitario, enseñantes, trabajadores sociales, obreros con derechos a prestaciones, parados con derecho a una renta básica que nos permita vivir... en definitiva ciudadanía consciente de su fuerza, con el corazón ( y si es posible en persona ) recorreremos las calles de Madrid sumándonos a las convocatorias de la Marcha Negra.

Juan Rivera, Colectivo Prometeo


Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.


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