Vladímir Zlobin, diseñador jefe de la compañía de armamento Izhmash, adelanta que el АК-12, la nueva versión del legandario fusil Kaláshnikov, usará un nuevo cartucho intermedio entre los calibres 5,45 y 7,62mm. En el actual prototipo del AK-12 se ha podido eliminar la reducida precisión de los Kaláshnikov existentes, según Zlobin. “La dinámica de las partes móviles ha sido reducida considerablemente. Se pudieron aflojar los golpes de las piezas móviles en sus posiciones extremas. En realidad el fusil actúa ahora casi como un fusil de un esquema sin choque con acción equilibrada", explicó el diseñador al ser entrevistado por la cadena de televisión rusa Expert-TV. "Para el fusil se ha desarrollado un nuevo freno de boca. Me dijeron que es 'demasiado largo y feo', pero de hecho resultó un 20% más eficaz que el freno existente", al reducirse la fuerza de retroceso, añadió Zlobin. Vladimir Zlobin, diseñador jefe de Izhmash A juicio de Zlobin, aunque Izhmash desarrolla fusiles con esquema de acción sin choque de sus partes móviles (como la versión AK-107), para un arma de combate este concepto carece de perspectiva por la sencilla razón de que el AK-12, siendo un fusil desarrollado a partir del viejo esquema de choques, ya presenta las prestaciones del AK-107. “No veo la diferencia entre disparar el AK-12 y disparar un fusil de asalto con acción equilibrada […]. No tiene sentido alguno complicar aún más su diseño, puesto que un fusil con acción equilibrada es mucho más complicado y saldrá incomparablemente más caro”, dijo. Pese a que los prototipos existentes de AK-12 no están dotados de cañones y mecanismos de cierre reemplazables, Izhmash presentará prototipos de estos fusiles en el año en curso, en las versiones para tropas especiales. Principales retos de Izhmash Vladímir Zlobin destacó asimismo que los retos principales que afronta Izmash en el desarrollo de nuevos fusiles (además del AK-12, la empresa presentará a examen estatal otros fusiles de asalto) son las limitaciones tecnológicas de la propia planta y la falta de un cartucho intermedio entre los existentes, de calibres 5.45, 5.56 y 7,62mm. “En el desarrollo del fusil AK-12 estoy considerablemente limitado por las capacidades tecnológicas disponibles. Espero que tras la prevista modernización de Izhmash la empresa reciba la cantidad necesaria de nuevos equipos. En este caso aplicaremos nuevos procesos tecnológicos. También espero usar en el futuro nuevos materiales en el diseño del AK-12 para aumentar su fiabilidad y firmeza”, apuntó. Según Zlobin, en un futuro próximo su arma usará un nuevo cartucho de calibre intermedio. “Próximamente se llegará a un compromiso óptimo entre estos calibres [5.45 y 7.62]”, explicó. Además del AK-12, en el concurso estatal de nuevos fusiles de asalto participarán armas de las plantas de Tula y Kovrov, así como otras armas de Izhmash. Se espera que la decisión final de adoptar un “heredero” del Kaláshnikov se tome a finales del año que viene.
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