Tras la demostración inaugural en tierra del prototipo de X-47B, el primer 'drone' furtivo de combate, la Armada estadounidense próximamente iniciará sus pruebas en portaaviones.
Según la Marina de Guerra estadounidense, el 'drone' invisible para radares embarcado (el sistema de Combate Aéreo no Tripulado. O UCAS, por sus siglas en inglés) abrirá una nueva época en las operaciones navales. "Un vehículo aéreo no tripulado con base en portaaviones cambiará el concepto de operaciones en el espacio controlado por un portaaviones", indicó el contraalmirante Mat Winter, responsable del proyecto.
El 29 de noviembre se efectuó la primera prueba exitosa del X-47B, lanzado por catapulta a vapor. De este modo la Armada estadounidense se asegura de que la estructura del vehículo pueda soportar las rigurosas condiciones de uso desde portaaviones.
Además de difundir varios comentarios acerca de la futura integración de aviones no tripulados y portaaviones, la Marina estadounidense decidió realizar cuanto antes el lanzamiento del nuevo 'drone' furtivo de combate desde la cubierta del portaaviones Harry S. Truman, informa la página web de la Marina.
Los militares de EE.UU. afirman que cualquier momento de estas pruebas tiene un importancia histórica, incluso el embarque del X-47B en Harry S. Truman. Por esta razón la Armada rodó varios vídeos sobre la preparación y el transporte del histórico bombardero robotizado. Los ensayos a bordo del portaaviones se prolongarán unas tres semanas. Los ingenieros y marinos estadounidenses controlarán las maniobras del X-47B manualmente mediante un tablero de control remoto, informa DefenseNews.
Novedad de la aeronave
X-47B es un importante hito en el desarrollo de vehículos no tripulados. Los primeros 'drones' requerían el control remoto de su despegue y aterrizaje desde tierra. El X-47B puede cumplir con total autonomía sus misiones, previamente programadas y cargadas en la memoria de su computadora de a bordo, incluyendo el despegue, aterrizaje y reabastecimiento en vuelo.
Además el X-47B es la primera aeronave no tripulada capaz de despegar desde la cubierta de un portaaviones y aterrizar en ella. Significativamente inferior en tamaño que el bombardero furtivo B2, el 'drone' porta avanzadas bombas guiadas por láser. Su velocidad llega a más de 800 km/h y el techo a 12.190 metros.
La adopción del bombardero furtivo por el Ejército estadounidense está prevista para 2018.
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