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EFE lunes, 17 de diciembre de 2012
Los líderes de Rusia y Brasil, dos colosos de la economía mundial que aspiran a un protagonismo cada vez mayor, sellaron hoy un acuerdo de cooperación estratégica para promover juntos sus intereses en un mundo multipolar y reforzar su comercio y negocios bilaterales.
La actualidad mundial y las relaciones bilaterales en el marco de las instituciones internacionales eran asignatura obligada en la cumbre celebrada en el Kremlin entre Vladímir Putin y Dilma Rousseff, presidentes de Rusia y Brasil, respectivamente, dos países que se cuentan entre las economías más pujantes del mundo.
Miembros del G20 y del grupo BRICS, organización de economías emergentes en la que también participan la India, China y Sudáfrica, Brasilia y Moscú buscan converger en su política internacional no solo para promover un mundo multipolar sino para impulsar la reforma de históricos organismos como el FMI o incluso la ONU.
"En BRICS, en el G-20 y en las Naciones Unidas, nuestros países abogan por un mundo multipolar que refleja las profundas transformaciones experimentadas por la humanidad", señaló a la prensa la presidenta brasileña al término de la reunión.
Rousseff dejó claro que ambos países mantienen "un estrecho diálogo sobre la reforma del Fondo Monetario Internacional y las instituciones financieras internacionales, porque sus órganos de decisión reflejan la configuración del mundo actual".
"Queremos agradecer en público al presidente Putin otra manifestación de apoyo a la pretensión brasileña de integrarse como miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU", agregó. Al mismo tiempo, Rusia y Brasil aspiran a que su intercambio comercial alcance muy pronto los 10.000 millones de dólares.
"Muy pronto debemos alcanzar un techo mínimo de 10.000 millones de dólares", subrayó el líder ruso, quien recordó que el comercio bilateral ha crecido un 10 por ciento el año pasado hasta alcanzar los 6.500 millones de dólares.
El comercio bilateral "aún no ha recuperado su dinamismo previo a 2009, pero ya muestra signos claros de recuperación", recalcó por su parte la presidenta brasileña. El volumen de intercambio comercial entre los dos países se había multiplicado por dos entre 2005 y 2008, un crecimiento que frenó la crisis mundial pero que se ha recuperado el año pasado, según un informe de presidencia rusa.
Putin destacó la importancia de emplear la moneda nacional de los dos países en las operaciones bilaterales, algo que "dotará los contactos de negocios entre ambos países de mayor resistencia a los vaivenes de la economía mundial y permitirá crear eslabones tecnológicos sólidos entre nuestras empresas".
Aunque las inversiones están creciendo, "las cifras son todavía tímidas", lamentó Putin, que destacó la existencia de proyectos comunes que podrían incrementar el volumen de las inversiones bilaterales en miles de millones de dólares.
Los titulares de Defensa de las dos potencias, Serguéi Shoigú y Celso Amorim, respectivamente, firmaron un acuerdo de cooperación militar. "Brasil y Rusia firmaron un acuerdo sobre cooperación en el ámbito militar que amplía nuestra colaboración en esta área. (...) En enero, se enviará una misión a Moscú para considerar una mayor cooperación en sistemas de defensa antiaérea", dijo a este respecto Rousseff.
Ambos países acordaron también el suministro de siete helicópteros rusos Ka-62 a Brasil, contrato que fue suscrito entre el director de la empresa estatal Helicópteros de Rusia, Dmitri Petrov, y su homólogo de la brasileña Atlas Taxi Aéreo, Enio Ferreira.
En el ámbito deportivo, Rusia y Brasil "acogen en los próximos años eventos de primer nivel, los Juegos Olímpicos (Sochi 2014 y Río 2016) y los Mundiales de Fútbol (Brasil 2014 y Rusia 2018)", recordó el presidente ruso. "Hemos acordado la más estrecha cooperación, que incluirá el intercambio de experiencia, la preparación de especialistas y las dotaciones en seguridad y logística", apuntó.
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