Un trabajador de la central nuclear japonesa de Fukushima murió hoy de forma sorpresiva, mientras el Gobierno ordenó el cierre de otra planta por el peligro frente a eventuales terremotos y tsunamis.
El trabajador de Fukushima estaba encargado de labores de transporte y no se hallaron en su cuerpo rastros de radiactividad, según la empresa operadora de la central, Tepco.
El hombre estaba subcontratado a otra firma y transportaba materiales. Por motivos desconocidos se desmayó y fue llevado al hospital, donde murió, informaron los medios locales.
Mientras tanto, Chubu Electric, operadora de la planta nuclear de Hamaoka, en el centro de Japón, cerró su último reactor en funcionamiento.
Por instrucción del Gobierno, la compañía apagó su reactor número cinco debido a la preocupación por su ubicación cerca de una falla geológica en la prefectura de Shizuoka.
Los reactores uno y dos ya fueron desmantelados, mientras que el tres se encuentra fuera de servicio por mantenimiento.
Los funcionarios indicaron que en dos o tres años se finalizará la construcción de una pared para proteger a la clausurada planta de eventuales tsunamis.
La zona de la catástrofe del 11 de marzo se vio sacudida hoy nuevamente por un terremoto de 5,7 en la escala de Richter (de 6,2 según las mediciones estadounidenses).
No hay informaciones sobre daños o heridos ni se dio alerta se tsunami. El sismo se produjo frente a la costa de la prefectura de Fukushima a unos 30 kilómetros de profundidad.
DPA
Editor: Enrique López
No hay comentarios:
Publicar un comentario