Combatientes leales a Muamar Gadafi han lanzado un contraataque en la ciudad libia de Sirte, de donde las tropas del nuevo régimen son incapaces de desalojarlos tras semanas de combates casa a casa en la ciudad. Es más, los antigadafistas se han visto obligados a «replegarse» pese al despliegue de armamento pesado que han desplegado.
El Consejo Nacional de Transición (CNT) espera la caída de Sirte para proclamar la liberación total de Libia y formar un «gobierno de unidad», que intentaría conciliar a todas las tribus y tendencias políticas del país para organizar elecciones y conducir al país a un nuevo régimen. Pero los gadafistas están oponiendo una resistencia mucho más feroz de lo esperado en sus últimos bastiones de Sirte y Bani Walid.
Prueba también de la correosa resistencia de los gadafistas fueron los combates mantenidos el pasado viernes en la capital del país, Trípoli, que se supone que había sido liberada y totalmente pacificada desde hace semanas. Durante varias horas, los leales a Gadafi mantuvieron combates armados con las fuerzas del CNT en varios barrios de Trípoli, tras los que al menos tres personas perdieron la vida.
Abdelhakim Belhaj, jefe del consejo militar de Trípoli y conocido militantes islamista, ha prometido mano dura contra los gadafistas, y ha ordenado el registro de varios edificios del barrio de Abu Slim, conocido por su lealtad al antiguo régimen. Las nuevas autoridades, no obstante, señalaron que sólo fueron unas cincuenta personas, fuertemente armadas, las que protagonizaron los incidentes.
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