Foto: RIA Novosti
La construcción del nuevo cosmodromo ruso en la provincia de Amur (Lejano Oriente ruso) se encuentra en peligro del cese por falta de financiación que se vió reducida casi a la mitad.
Las obras de construcción tenían que haber empezado el verano pasado pero aún no ha comenzado ni siquiera la fase del proyecto. A causa de la demora se cancelará el lanzamiento del primer cohete desde el cosmodromo Vostochni, previsto para 2015.
Hoy en día Rusia paga a Kazajstán 115 millones de dólares al año en concepto de alquiler del cosmódromo Baikonur, más 100 millones de dólares se gastan en el mantenimiento de la base y otros 100 millones de dólares en su funcionamiento.
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