La fuerte tormenta magnética que se registra estos días a raíz de varias llamaradas solares no incidirá en el control de las tropas rusas de misiles estratégicos, afirmó el coronel Vadim Koval, portavoz de ese organismo.
“No habrá repercusiones sustanciales en el funcionamiento de los sistemas de control”, aseguró el militar.
Explicó que los canales de comunicación por cable, radio y satélite “tienen suficiente grado de resistencia y protección ante interferencias”. Y, lo que es muy importante, el sistema garantiza la transmisión de órdenes directamente a los lanzadores, sin otros eslabones de por medio, incluso en las condiciones de guerra electrónica o ataque nuclear, agregó.
Unos 6.000 efectivos hacen guardia todos los días en las Tropas rusas de misiles estratégicos. “Son capaces de controlar de forma ininterrumpida el estado de misiles y armas nucleares, mantenerlos preparados para el uso con garantías de seguridad nuclear y, si llega la orden, efectuar el lanzamiento de misiles”, dijo el portavoz.
Una fuerte tormenta magnética se inició en la Tierra el pasado lunes y, según las previsiones, se prolongará hasta el sábado.
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