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Las relaciones de EEUU con Iraq se ven amenazadas debido a los aviones norteamericanos no tripulados. Las autoridades iraquíes aseveran que, los aparatos de espionaje sobrevuelan el territorio del país sin autorización, y ello amenaza no sólo a la seguridad de los ciudadanos, sino además, a la soberanía nacional.
Washington, respondiendo a los reclamos de los iraquíes señala que, en ese país son empleados vehículos aéreos no tripulados exclusivamente “diplomáticos”. Ellos vuelan a baja altura y reúnen información sobre los atascos en la ruta de los convoyes. Además, para ellos pueden ser también de interés las acciones de protesta. Pero, las autoridades iraquíes no ceden y citan el ejemplo de Pakistán, donde los aviones no tripulados se emplean para combatir a la guerrilla talibán, aunque a veces atacan también a civiles. Además, temen que, a continuación de los aparatos espías pueden aparecer sobre Iraq también los drones de combate, considera Piotr Topuichkanov, experto del Centro de Seguridad Internacional, del Instituto de Economía Mundial y de Relaciones Internacionales, de la Academia de Ciencias:
—La noción de “aparato aéreo no tripulado diplomático” es muy convencional y causa asombro. Porque, ¿qué significa diplomático o no diplomático? La cuestión está en las funciones, en las tareas planteadas ante esos aviones no tripulados. Es evidente que, en el caso de Iraq se trata de tareas de espionaje. Es decir, debe fotografiar el emplazamiento de las fuerzas armadas, el desplazamiento de personas. Debe escrutar distintas instalaciones. Pero, luego surge la pregunta: ¿con qué fin puede ser empleada esa información posteriormente? Los iraquíes suponen que para incursiones. Más adelante, nadie impide emplearesos aviones no tripulados y sus informaciones para lanzar ataques.
La inquietud de Bagdad es comprensible. En 2011 finalizó la salida de las tropas de EEUU de Iraq, aunque algunos especialistas definen esa operación de “rebranding”, (presentarse con una nueva imagen). En el territorio del país sigue una agrupación militar de cinco mil militares que custodian la embajada estadounidense. Además que EEUU no ha cesado de patrocinar el gobierno de Iraq. Mientras que los iraquíes, al recibir la ayuda de Washington, temen que este va a comenzar a entrometerse activamente en su política, indicaba Piotr Topuichkanov:
—Iraq fue para EEUU un polígono en el que se pusieron a prueba los mecanismos de propagación de los principios de gestión política, típica para los países occidentales. Propiamente, un cambio de régimen, la creación de nuevos institutos de poder, un cambio completo de la gestión estatal: todo esto fue empleado en Iraq tras el derrocamiento de Saddam Hussein. Y en general, Washington abriga esperanzas en Iraq, lo ve como el Estado que sirva para los países del Oriente Próximo como un modelo del proceso de democratización, como el modelo de la posibilidad de la creación del Estado democrático. Ese polígono influyó también, indirectamente, en otros países y en aquellos procesos que en la prensa suele denominarse “primavera árabe”.
Además, Iraq sigue siendo una plaza de armas importante para EEUU en la región, debido a que colinda con dos países adversos a Washington: Siria e Irán, subraya Fedor Lukianov, director de la revistaRusia en la política global:
—Iraq puede desempeñar dos papeles antagónicos. Puede servir de puente de unión de dos Estados bastantes amigos, y garantizar el apoyo del régimen sirio desde Irán, y de esa manera participar en un cinturón antioccidental y antisunita. O Iraq, si EEUU va a presionarlo, puede servir, por el contrario, de obstáculo para la cooperación de Irán y de Siria, y ayudar a tender un cerco en torno al régimen de Assad.
Los expertos afirman que Washington tratará de echar tierra al escándalo de los aviones no tripulados y, pedirá oficialmente a las autoridades iraquíes el permiso para su empleo. Y la razón principal de ello son los comicios presidenciales en EEUU. Barack Obama, como candidato a presidente no va a crispar las relaciones con ningún país, por temor a perder el apoyo de la población. Pero, son posibles cambios en la postura norteamericana después de las elecciones de noviembre de este año, sobre todo si a la Casa Blanca llega un representante del Partido Republicano.
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