La aeronave X-37B lleva poco más de un año orbitando la Tierra, transitando en su ruta por países como Corea del Norte y Afganistán; la vaguedad de la Fuerza Aérea estadounidense en torno a esta misión solo levanta las sospechas de espionaje.
Desde hace poco más de un año la Fuerza Aérea estadounidense tiene en órbita una aeronave experimental al parecer altamente secreta que solo se conoce por la denominación X-37B y porque supuestamente iba a sobrevolar la atmósfera terrestre solo durante seis meses (esto es, estaba planeado que aterrizara en diciembre pasado).
Pero fuera de esto, poco o nada se sabe sobre la X-37B, salvo detalles técnicos como la velocidad a la que viaja (poco más de 27000 kmh/h), sus dimensiones (casi 9 metros de largo) y que se mueve gracias a la energía solar.
La institución castrense solo ha revelado al respecto información vaga que poco dice sobre los objetivos principales de este proyecto. Se dice, por ejemplo, que el lanzamiento de dicha aeronave obedeció al intento de “probar nueva tecnología” o “proveer de oportunidades de experimentación adicionales que permitan a su vez extraer el máximo valor a la misión”.
Otros, sin embargo, no sin escepticismo ven en la X-37B un proyecto estadounidense de defensa o de espionaje. Según algunos la nave fue puesta en órbita para mantener vigilada la estación espacial china Tiangong. Igualmente astrónomos aficionados han detectado que en su ruta la nave sobrevoló Corea del Norte, Irak, Irán, Pakistán y Afganistán.
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