Unos 220 militares europeos participan desde hoy en la Base Aérea de Zaragoza en la primera edición del "Programa europeo de entrenamiento de transporte aéreo táctico" (EATT-12), un ejercicio que pretende avanzar en la idea de compartir medios para ahorrar costes en un momento de crisis como el actual.
Los países que forman parte de este programa son España -como anfitrión-, Bélgica, Países Bajos, Francia, Alemania y República Checa, aunque también se han trasladado hasta la capital aragonesa observadores de Suecia, Austria, Italia, Luxemburgo y Grecia.
En el ejercicio van a participar ocho aviones: un hércules C-130 y un C-295 españoles; otros tres hércules procedentes de Bélgica, Holanda y Francia, dos C-160 alemanes y un C-292 de la República Checa, además de los F-18 del Ala 15, con base en Zaragoza, y el sistema de defensa antiaérea del escuadrón de apoyo al despliegue aéreo (EADA).
El ejercicio "de entrenamiento multinacional de transporte aéreo táctico" está organizado por la Agencia de Defensa Europea (EDA) y tiene como objetivo principal "entrenar juntos para operar juntos en un entorno internacional", es decir, propiciar que las tripulaciones adquieran una mayor destreza y una mejora de las cualidades en ambientes de vuelo táctico.
También se persigue, según ha explicado a los medios de comunicación el teniente coronel Pedro Alfonso, "la estandarización de procedimientos", es decir, que independientemente del país al que pertenezca la tripulación o el tipo de aeronave "las tácticas que se apliquen sean las mismas".
Con este ejercicio se pretende avanzar en la idea o concepto del "Pool and sharing", es decir, reunir y compartir más capacidades militares entre los países pertenecientes en la Unión Europea como manera de reducir costes y por tanto los efectos que la crisis financiera puede tener en la capacidad de defensa de los países.
El teniente coronel Fernando Raimundo ha insistido en que hay un compromiso de España con esta opción porque existe el convencimiento de que "está ahí el futuro".
En este sentido, la EDA y la OTAN trabajan conjuntamente con la intención de evitar innecesarias duplicidades y mejorar las capacidades europeas.
Así, durante los próximos quince días estos 200 militares llevarán a cabo diferentes ejercicios encaminados a instruir a las tripulaciones en el despliegue de una base avanzada, el lanzamiento de personal y carga, vuelos tácticos con presencia de amenazas, vuelo en formación u operaciones nocturnas, entre otras.
Comenzarán con misiones sencillas, de reconocimiento del terreno, para ir incrementando el grado de dificultad conforme pasen los días, y es ahí donde intervendrán los F-18, actuando como amenaza o escolta según el ejercicio que se esté desarrollando.
En estas quince jornadas despegarán o aterrizarán los aviones más de 300 veces en la base aérea, en horario de mañana, tarde o noche, y se trasladarán a la zona del norte de Teruel, cerca de Caudé, a las Bardenas Reales, a San Gregorio o a Ablitas, en Navarra.
El teniente coronel Raimundo ha insistido en que los efectivos que participan en estos ejercicios son personas con mucha experiencia, que ya han participado en misiones internacionales, ya que es importante la experiencia que aportan y que comparten con sus compañeros.
En este ejercicio cada país se ha encargado de los gastos generados en lo referente al alojamiento y manutención de las tripulaciones que participan y del combustible consumido por sus aeronaves, mientras que la EDA, como organizador, subvenciona las actividades comunes que se vayan a desarrollar y los medios materiales de apoyo logístico.
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