26/07/2012 EFE
Praga, 26 jul (EFECOM).- El experto checo en armamento Richard Háva, que fue alto directivo de la empresa armamentística Omnipol, defendió hoy el precio pagado por el Ejército de su país por cuatro aviones CASA C-295M.
El contrato de compra de esos cuatro aparatos C-295M está actualmente bajo investigación de la Policía Anticorrupción de la República Checa, que pidió la retirada de la inmunidad parlamentaria a la entonces ministra de Defensa, Vlasta Parkanova, acusada de abuso de poder.
El contrato por los cuatro aviones (uno de ellos se canjeó por cinco aviones subsónicos L-159) entre la empresa de armamento Omnipol, que suministra al Ejército checo, y Airbus Military, filial española del grupo aeronáutico europeo EADS, se firmó en 2009 por valor de 137,5 millones de euros.
Háva puso hoy en duda que el precio de los aparatos se hubiera inflado, algo que ha denunciado la Policía checa en base a un informe de la empresa de tasaciones American Appraisal, que no ha explicado cómo llegó a ese cálculo.
"Cuando Omnipol ha pedido a la reconocida auditora Pricewaterhouse Coopers a Deloitte Touche su opinión, dice que no son capaces de valorar el precio del avión militar, porque no existe una base de datos disponible en esta materia", señaló Háva.
La Policía considera que el Estado checo pagó hasta 26,32 millones de euros de más por los aviones.
Sobre los problemas detectados en los sistemas de navegación y de defensa pasiva, el experto ha señalado que "en cualquier tipo de tecnología militar se producen en todo el mundo a diario esos problemas. Y por ellos no se pide la dimisión de un Gobierno", aseveró el experto.
El país centroeuropeo ha sido testigo del intento de crear una comisión parlamentaria para el asunto de la adquisición de los CASA y de una moción de censura desatada, en buena parte, por este contencioso. EFECOM
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