El ejército sirio desplegó nuevas baterías de misiles tierra-aire sobre el límite con el Líbano, según medios árabes.
Hace pocos días, Israel advirtió que atacaría los arsenales sirios si el régimen del presidente Bashar al Asad trasfiere sus depósitos de armas químicas o misiles avanzados a Hezbollah.
El primer ministro, Biniamín Netanyahu, expresó que no excluía la posibilidad de intervención militar en Siria; mientras que el ministro de Defensa, Ehud Barak, subrayó que Israel considerará esa acción si las amas químicas o los misiles avanzados caen en manos de Hezbollah o de grupos extremistas salafistas que están luchando junto a los rebeldes.
Un oficial de defensa libanés le dijo al diario Al Akhbar, vinculado al grupo
terrorista chií Hezbollah, que los sirios compartieron con los libaneses algunos detalles sobre el nuevo despliegue, y que las fuerzas de Damasco tienen un plan militar comprehensivo sobre la frontera libanesa.
En tanto, el periódico saudita al Sharq al Awsat, con editado en Londres, señaló que una fuente militar libanesa sostuvo que no tenía información concreta sobre el despliegue de baterías de misiles tierra-aire en la frontera, y que los movimientos parecían de rutina con refuerzos para impedir eventualmente el contrabando de armas en la zona.
Según algunos observadores, el refuerzo militar sirio tendría como objetivo advertir a factores externos en contra de lanzar una intervención contra el régimen.
Mientras tanto, dos altos oficiales, Ahmed Tlas, jefe de suministros del Ministerio del Interior, y Mohamed al Haj Ali, un alto miembro de la academia militar desertaron, según un reporte de la oposición.
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