Estados Unidos ha dado luz verde a su plan de escudo antimisiles. Y las consecuencias a esa apuesta son claras. Pese a que Rusia tiene decidido a acabar con su programa nuclear en 2015 (la venta de armas antiguas de forma clandestina es todo un quebradero de cabeza para la seguridad mundial), China tiene sus recelos y está dispuesta a aumentar el programa de misiles a corto plazo, según informa The Wall Street Journal. El despliegue incorpora un nuevo sistema de radares. "El nuevo escudo acelerará la carrera armamentística", señalan desde China aunque EEUU conversa con China para convencerles de que el escudo no está hecho contra nadie y menos contra ellos.
Quien sí quiere colaborar con EEUU es Japón que ve en una probable expansión China y en la siempre irascible Corea del Norte, problemas reales. India tampoco está contenta con la expansión China en el Océano Indico. Pero a EEUU solo le preocupa una cosa, que China vea en el escudo antimisiles una idea americana para contener su control en la zona, algo que los chinos están lejos de aceptar así como así. Aunque por el momento la situación permanece en calma el asunto puede ser un quebradero de cabeza en el futuro.
China ya ha desarrollado misiles capaces de atacar a los portaaviones americanos que operan el Asia y el Pacífico, informa TWSP. Y Corea del Norte, que ha fracasado en sus últimas pruebas, podría tener un misil capaz de llegar a EEUU en 2015 o 2016. Antes de que esto sea una realidad EEUU moverá ficha.
No hay comentarios:
Publicar un comentario