Estas preguntas existenciales suelen pasar en todos los sectores y en todos los países cada cierto tiempo: a España le ha llegado la hora de acordar qué industria de Defensa quiere y puede tener.
La Revista ATENEA publica un artículo titulado “¿Un gran líder español en Homeland Security?” deduciendo, que de las cuatro grandes empresa que trabajan en Defensa en España (Indra, EADS, Navantia y General Dynamics), sólo podrían jugar un papel plenamente español, Navantia e Indra. Por cierto, no entiendo por qué un debate tan general se centra al titularlo en algo tan francional como Homeland Security. Pero, vale, Atenea ha logrado abrir al público un debate que no puede esperar. Me apunto a seguirlo.
El Ministerio de Defensa español (y muchos otros Ministerios de Defensa) se encuentra ante unos problemas que, o los afronta, o va a la dependencia exterior total. Y no digo que eso sea malo ni bueno, simplemente relato lo que va a pasar si nadie en ese Ministerio afronta lo que nos pasa y decide cómo responde.
El Ministerio de Defensa tiene un primer problema fundamental: no va a haber recursos para atender el modelo de Fuerzas Armadas que se ha diseñado en estos últimos diez años. Además, no puedo dejar aparte que, algún día, en estos momentos de escasez, la opinión pública puede pedir detalles de los gastos de Defensa. El aviso no es ninguna tontería: justo ahora se han abierto debates sobre los gastos de la Jefatura del Estado. Os podeis figurar lo que pasaría si alguien exigiera a Defensa cuánto y para qué.
No tengo ni idea de si el Secretario de Estado de Defensa ha dicho lo que ATENEA dice que ha dicho. Lo voy a aceptar como supuesto para poder dar alguna idea propia.
De verdad, de verdad sólo hay un campeón español en el sector de la Defensa: la empresa Indra que preside Javier Monzón. Los demás, si lo son hoy (caso Navantia), lo van a dejar de ser muy pronto.
Cuando las cosas son así, lo mejor es pensar en qué otras opciones existe. Veamos. Se puede aceptar que grandes multinacionales compren trozos de nuestra industria. Eso se hizo un día con “Santa Bárbara” al venderla a General Dynamics. En mi opinión, uno de los errores industriales en Defensa más increibles desde que existe el Ministerio de Defensa.
Se puede apoyar a las empresas puramente españolas que puedan llegar a tener un tamaño internacional. Aviso al Secretario de Estado: sólo hay una, Indra.
Pero se puede hacer algo racional y posible: potenciar una industria europea de Defensa en la que España juegue un papel. ¿Un gran papel? Pues no, pero un papel. Ahí está el caso de EADS que no comprendo cómo no se ha copiado hace ya tiempo. Teníamos una empresa local con cierto éxito (CASA) y se acordó unirla al gran proyecto europeo de aviación (EADS). Pues ahora no tenemos una industria de aviones propia (que hubiera cerrado hace tiempo) pero tenemos una factoría en Sevilla y otra en Madrid que fabrican dentro del consorcio europeo EADS. Es un modelo posible para España. Y deseable (en mi opinión).
Ya supongo que alguno me recordará que Navantia puede tener vida propia. No es verdad. Ningún astillero europeo tiene futuro en soledad nacional. Mira que los franceses están haciendo lo imposible para mantener viva su sociedad estatal de astilleros; y van a fracasar. O los franceses pagarán cifras astronómicas (y disfrazadas) en sus impuestos. España no puede seguir ese camino nacionalista: ni tenemos recursos ni tenemos voluntad militar semejante a Francia. Navantia tiene que encontrar un modelo semejante a EADS.
Conozco al Secretario de Estado de Defensa y sé de su preocupación y de los debates que sostiene sobre esto de la industria de Defensa. Pero me gustaría ayudarle a que simplificase el debate. Siempre he sostenido que los colaboradores de un ejecutivo tienen que ayudar simplificando: a los segundos niveles que complican las decisiones hay que cesarlos. Pues me voy a permitir simplificar este debate.
1º Lo primero que tiene que garantizar la industria de Defensa es la eficacia de nuestras tropas en el exterior.
2º Lo segundo que tiene que conseguir nuestra industria de Defensa es ser europea.
Señor Constantino Méndez, a su disposición. Pero no se olvide que el tiempo de las decisiones se termina muy pronto.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
www.luissolana.com
http://www.elplural.com
El Ministerio de Defensa español (y muchos otros Ministerios de Defensa) se encuentra ante unos problemas que, o los afronta, o va a la dependencia exterior total. Y no digo que eso sea malo ni bueno, simplemente relato lo que va a pasar si nadie en ese Ministerio afronta lo que nos pasa y decide cómo responde.
El Ministerio de Defensa tiene un primer problema fundamental: no va a haber recursos para atender el modelo de Fuerzas Armadas que se ha diseñado en estos últimos diez años. Además, no puedo dejar aparte que, algún día, en estos momentos de escasez, la opinión pública puede pedir detalles de los gastos de Defensa. El aviso no es ninguna tontería: justo ahora se han abierto debates sobre los gastos de la Jefatura del Estado. Os podeis figurar lo que pasaría si alguien exigiera a Defensa cuánto y para qué.
No tengo ni idea de si el Secretario de Estado de Defensa ha dicho lo que ATENEA dice que ha dicho. Lo voy a aceptar como supuesto para poder dar alguna idea propia.
De verdad, de verdad sólo hay un campeón español en el sector de la Defensa: la empresa Indra que preside Javier Monzón. Los demás, si lo son hoy (caso Navantia), lo van a dejar de ser muy pronto.
Cuando las cosas son así, lo mejor es pensar en qué otras opciones existe. Veamos. Se puede aceptar que grandes multinacionales compren trozos de nuestra industria. Eso se hizo un día con “Santa Bárbara” al venderla a General Dynamics. En mi opinión, uno de los errores industriales en Defensa más increibles desde que existe el Ministerio de Defensa.
Se puede apoyar a las empresas puramente españolas que puedan llegar a tener un tamaño internacional. Aviso al Secretario de Estado: sólo hay una, Indra.
Pero se puede hacer algo racional y posible: potenciar una industria europea de Defensa en la que España juegue un papel. ¿Un gran papel? Pues no, pero un papel. Ahí está el caso de EADS que no comprendo cómo no se ha copiado hace ya tiempo. Teníamos una empresa local con cierto éxito (CASA) y se acordó unirla al gran proyecto europeo de aviación (EADS). Pues ahora no tenemos una industria de aviones propia (que hubiera cerrado hace tiempo) pero tenemos una factoría en Sevilla y otra en Madrid que fabrican dentro del consorcio europeo EADS. Es un modelo posible para España. Y deseable (en mi opinión).
Ya supongo que alguno me recordará que Navantia puede tener vida propia. No es verdad. Ningún astillero europeo tiene futuro en soledad nacional. Mira que los franceses están haciendo lo imposible para mantener viva su sociedad estatal de astilleros; y van a fracasar. O los franceses pagarán cifras astronómicas (y disfrazadas) en sus impuestos. España no puede seguir ese camino nacionalista: ni tenemos recursos ni tenemos voluntad militar semejante a Francia. Navantia tiene que encontrar un modelo semejante a EADS.
Conozco al Secretario de Estado de Defensa y sé de su preocupación y de los debates que sostiene sobre esto de la industria de Defensa. Pero me gustaría ayudarle a que simplificase el debate. Siempre he sostenido que los colaboradores de un ejecutivo tienen que ayudar simplificando: a los segundos niveles que complican las decisiones hay que cesarlos. Pues me voy a permitir simplificar este debate.
1º Lo primero que tiene que garantizar la industria de Defensa es la eficacia de nuestras tropas en el exterior.
2º Lo segundo que tiene que conseguir nuestra industria de Defensa es ser europea.
Señor Constantino Méndez, a su disposición. Pero no se olvide que el tiempo de las decisiones se termina muy pronto.
Luis Solana es militante socialista y promotor de Nuevas Tecnologías
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