Jerusalén, 21 sep (EFE).- El Ejército israelí empleó hoy una nueva arma acústica para dispersar a los manifestantes palestinos, un sistema revolucionario que forma parte de los equipos no letales adquiridos con motivo de la candidatura de Palestina a la ONU.
El "Scream", o "Grito", fue empleado hoy en el paso de Qalandia, entre Ramala y Jerusalén, para dispersar a algunos jóvenes que habían incendiado neumáticos en las calles que conducen al puesto de control israelí.
Según la agencia oficial palestina Wafa, en cuestión de segundos el ruido emitido por el nuevo arma "desestabilizó" a los manifestantes, y muchos de ellos "cayeron sobre sus rodillas".
El dispositivo, que es capaz de traspasar hasta tapones, también causa mareos y náuseas, y puede llegar a provocar daños irreversibles en el aparato auditivo en casos de exposición prolongada.
El efecto de la nueva arma dispersó a los manifestantes rápidamente y Efe pudo constatar en el lugar neumáticos ardiendo en la principal calle de acceso al paso, el principal entre las dos ciudades.
Decenas de personas, según la agencia palestina, sufrieron daños por los efectos del "Scream", y uno se halla en estado crítico por el impacto de un bote de gas en un ojo.
El Ejército israelí ha gastado más de 100 millones de shekels en los últimos meses en la adquisición de todo tipo de equipos antidisturbios, desde nuevos y mejores gases lacrimógenos a granadas fétidas que desprenden un olor aborrecible, pasando por pelotas y balas de goma.
También la Policía israelí, que a diferencia del Ejército se encarga de la seguridad en Jerusalén y en zonas de Israel habitadas por población árabe, informó de la compra de grandes cantidades de estos equipos.
Con ellos Israel quiere evitar bajas entre civiles palestinos y que las concentraciones de apoyo a la candidatura a la ONU se transformen en un enfrentamiento armado como ocurrió durante la Segunda Intifada, en septiembre de 2000. EFE
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