El Pentágono ya ha declarado la Tercera Guerra Mundial y el Presidente Barack Obama y el Congreso han cumplido con sus obligaciones constitucionales para aprobar el empleo del poder militar americano para la guerra. Uno podría pensar que los Estados Unidos han externalizado (tercerizado) la guerra. En este momento, laTercera Guerra Mundial está ocurriendo en dos continentes - Asia y África - con dos otros - Europa y Sudamérica - apareciendo en el horizonte. Hoy, las guerras se planifican por el grupo del 1% de la oligarquía que, usando ONGs, cadenas televisivas, think tanks “sin ánimo de lucro”, y empresas de relaciones públicas, pueden declarar la guerra a otras naciones sin una sola declaración de ningún empleado del gobierno.
La guerra simétrica ya no es una opción para las élites globales. Las Guerras Mundiales I y II afectaron severamente las inversiones de muchas de las familias de la élite global como consecuencia de la destrucción de ciudades, fábricas, ferrocarriles, puertos, y otras infraestructuras. Las guerras coreana, vietnamita, árabe-israelí y de Iraq, fueron asuntos sucios que también afectaron desfavorablemente a los mercados y destruyeron infraestructuras valiosas. La Guerra Fría nunca acabó siendo una guerra nuclear debido a la doctrina de destrucción mutuamente asegurada (Mutually Assured Destruction, MAD), donde se cumplía que un primer ataque nuclear por el Este o por el Oeste supondrían la total aniquilación de ambos bandos, junto con el resto del mundo. Incluso un ataque occidental militar sobre China tendría resultados desastrosos para los atacantes, especialmente si China tomara represalias con un contraataque nuclear que borrara la Séptima Flota estadounidense y sus bases asiáticas navales, incluyendo Okinawa y Guam. Las élites requerían un nuevo tipo de guerra: guerra asimétrica - el empleo de tácticas de guerra no convencional, incluyendo guerra de la información, actores no gubernamentales, activistas y "quintas columnas".
Totalmente financiada por el mega magnate de los hedge-funds George Soros y sus interlocutores de la Agencia Central de Información (CIA), nuestra guerra mundial se tuvo que ensayar, como cualquier otro nuevo producto. Las revoluciones con "tema" (de color) se probaron en el mercado, primero en Serbia, y luego en Ucrania, Georgia, y Kirguizstán, para expulsar los gobiernos problemáticos que no quisieron seguir los dictados de los verdaderos controladores, no-elegidos, del destino financiero y político del mundo.
Las élites globales establecieron gobiernos pro-occidentales y pro-Unión Europea, formados por un pequeño número de individuos financiados por Soros y otras agencias no gubernamentales creadas por la élite, (Council on Foreign Relations, Bilderberg Group, Trilateral Commission, Freedom House, U.S. Institute of Peace, y otros, financiados y apoyados por las familias Rothschild, Rockefeller, Mellon,) que se establecieron en Belgrado, Kiev, Tbilisi, y Bishkek. Estos nuevos gobiernos no fueron elegidos, pero asumieron el poder como consecuencia de revoluciones "de color", una nueva manifestación de guerra no convencional.
Los ejércitos, la marina, y las fuerzas aéreas no tendrán que enfrentarse en campos de batalla y teatros deguerra. Uno simplemente tiene que insertar a provocadores y quinta columnistas dentro de la capital del país objetivo, de la prensa, de los partidos políticos y en la infraestructura de la sociedad civil, para derrotar al gobierno fuera del proceso normal político y sustituirlo por un nuevo gobierno que se someta a los deseos de los bancos centrales y oligarcas globales
El principio de la guerra asimétrica mundial se dio en Belgrado, Serbia cuando Otpor - un movimiento de resistencia serbio dedicado al derrocamiento del régimen de Slobodan Milosevic - lanzó la primera revolución con “tema”. El símbolo de Otpor era un puño apretado, un emblema que reaparecería en el futuro en otras capitales desde Kiev a El Cairo. Otpor recibió la financiación masiva de una red de fundaciones occidentales, incluyendo el Open Society Institute de George Soros, la National Endowment for Democracy y varias ONGs financiadas por la Unión Europea íntimamente ligadas a las operaciones de ingeniería democrática de Soros.
https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjGVPVooJfonKfi7mxi5haENtLJ344f-Y9RtsxKYQSVRi613tKTchYUt_xGff4BigG4SHh5Zt09caW6ypHTZtY96hSqvzd4t_0aWLKYePgBlwdpsFoicBrisNxefgB-k-a7Y1HeiwgaMqw/s512/Los-expertos-en-genocidios-500x647.jpgEl guión usado para Otpor en Serbia y por organizaciones similares en el derribo de los gobiernos de Georgia en la Revolución Rosa, de Ucrania en la Revolución Naranja, y de Kirguizstán en la Revolución Tulipán, fue desarrollado por el profesor de la Universidad de Massachusetts Gene Sharp, el fundador de la ONG basada en Boston, Albert Einstein Institute, que entrenó a activistas de Otpor en campañas de resistencia populares diseñadas para derrocar gobiernos, democráticamente elegidos o no.
Los provocadores formados por el Albert Einstein Institute lanzaron campañas de resistencia populares en el mundo entero con el objetivo de substituir gobiernos no dispuestos a seguir el dictado de las élites Occidentales. Fuerzas de oposición internas, todos acólitos de Sharp, por ejemplo Kmara, que ayudó a poner al prooccidental y proisraelí Mikheil Saakashvili en Georgia; Pora en Ucrania que empujó al pro-OTAN Viktor Yushchenko a la presidencia; y KelKel en Kirguizstán que substituyó a Askar Akayev por el corrupto Kurmanbek Bakiyev.
El efecto de dominó de las revoluciones de color hizo que los serbios ayudaran a derrocar al gobierno georgiano, después serbios y georgianos acudieron a Kiev para expulsar al gobierno ucraniano, y georgianos y ucranianos se vieron directamente implicados en la insurrección de Bishkek. Los neo-conservadores y Sharp copiaron una idea de los comunistas cuando lucharon cuadros comunistas contra capitalistas y fascistas en guerras civiles extranjeras, por ejemplo, la Guerra Civil Española o los conflictos en África y Sudeste de Asia.
Sharp era un ex-alumno del Center for International Affairs, organización ligada a la Universidad de Harvard, también abreviada CIA, lo que no es una coincidencia. Harvard y la Agencia Central de Información de Langley, Virginia, han mantenido una relación cercana durante mucho tiempo. De hecho, Sharp nunca estuvo interesado en la voluntad del pueblo que desea definir su propio futuro, sino que puso en práctica la teoría de la guerra asimétrica - vencer enemigos empleando fuerzas que socaven el país sin la exigencia de luchar contra ejércitos extranjeros y sin la destrucción masiva asociada con tal acción
Muchas de las tácticas de Sharp han sido vistas en práctica en muchos objetivos de guerra asimétrica. Estos incluyen la creación de la idea de una revolución con éxito incluso si no la hay. Ejemplos de la propaganda de Sharp y su táctica de desinformación son el uso de medios de comunicación controlados por Occidente, como Fox News que mostró un clip vídeo de vandalismo griego contra los recortes económicos como si fueran manifestantes antigubernamentales en Moscú, o AlJazeera que utilizó un video de manifestantes pro-democracia contra el régimen de Barheim (apoyado por USA y Arabia Saudita) como si fuera la represión sangrienta del gobierno sirio
El fomento del apoyo extranjero es otro elemento clave de la táctica de guerra asimétrica de Sharp. El control virtual ejercido por Soros sobre Human Rights Watch después de que el multimillonario financiara con 100 millones de dólares al grupo es un ejemplo. La ONG de derechos humanos ha sido la vanguardia de la denuncia de las "atrocidades" cometidas por el régimen de Qaddafi en Libia, pero permaneció mucho más silenciosa sobre las atrocidades de rebeldes libios contra negros libios y africanos, así como contra seguidores de Qaddafi. Human Rights Watch tiene además un cómplice poderoso en el Tribunal Penal Internacional, que miró a otro lado cuando la CIA, y los rebeldes apoyados por Qatar y Arabia Saudí cometieron las matanzas.
Otra táctica de Sharp es la de buscar el cambio fuera del sistema electoral. Esta táctica fue evidente en la Revolución Naranja de 2004 en Ucrania, donde los resultados de las elecciones fueron rechazados, y en las recientes elecciones al parlamento ruso, donde grupos supervisores de las elecciones como Golos, financiados por Soros y neocons de USA rechazaron los resultados y usaron cómplices como el antiguo presidente soviético Mikhail Gorbachov para pedir la anulación de las elecciones. La injerencia con la misma metodología de Sharp y Soros también se puede ver en las candidaturas presidenciales del oligarca ruso y propietario del equipo de baloncesto New Jersey Nets, Mikhail Prokhorov y el apoyo al veterano manifestante moscovita Alexei Navalny por organizaciones de propaganda occidentales como el Christian Science Monitor (ahora conocido como “Christian Zionist Monitor”)
Sharp y Soros coinciden en pedir el empleo de internet, fax y redes sociales como Facebook y Twitter por las fuerzas de oposición para avanzar en su objetivos.
En las siguientes fases de la tercera guerra mundial, los guerreros asimétricos del Pentágono y su actores secundarios no gubernamentales seguirán levantando el calor en el Mundo árabe, con las revoluciones en Libia, Siria, Túnez, Yemen, y Egipto, después de un principio algo inestable que vio el avance de grupos Islamistas, a los que se tratará de controlar más cercanamente por occidente y la OTAN. Las elecciones rusas y un decrecimiento de la economía china, con la aparición en medios rurales del descontento entre la creciente clase media China, aparecen como oportunidades adicionales para los promotores de la tercera guerra mundial. La muerte repentina del líder de Corea del Norte Kim Jong Il ha dado lugar a una señal dada por el Washington Post (a sueldo de Soros y la CIA) para un incremento de las operaciones de las redes sociales en el reino ermitaño de Asia.
Myanmar, las provincias chinas de Tíbet y el Turquestán Este, el Líbano, Irán, Argelia, Sudán, Zimbabue, Venezuela, Nepal, Bielorrusia, Ecuador, Bolivia, Paquistán, Laos, y los dos Congos también presentan oportunidades para los arquitectos de la Tercera Guerra Mundial. Los que procuran ampliar el control americano, elitista y global del planeta entero no descansarán hasta que cada acre de tierra se encuentre bajo el firme control de los oligarcas de Wall Street, los espías de la CIA y los cárteles globalistas de negocio y familias.
Irán tienta a la guerra con EE UU
No han caído las primeras luces del 2012 y los vientos de una nueva guerra en el Golfo Pérsico soplan con más fuerza. Pero en esta ocasión, y por primera vez en dos décadas, ya no se trata de Irak –en donde Sadam Hussein fue derrocado en el 2003–, sino de Irán.
El país de los ayatolas y cuna de la antiquísima civilización persa está en la mira de EE UU que ve con suma preocupación su programa nuclear por ser una grave amenaza para la estabilidad del Medio Oriente.
Irán culminó unos ejercicios navales en el Estrecho de Ormuz, que inició el pasado 24 de diciembre. La fecha, ya de por sí, era un claro mensaje para el “cristiano” Occidente, que celebraba la Navidad, una noche en donde debe reinar la paz. Fue algo así como “no se metan con nosotros, los guerreros del Islam”.
Los informes de la prensa iraní señalan que Teherán probó con éxito un misil de largo alcance, capaz de llegar a Israel.
El vicecomandante de la armada iraní, Seyyed Mahmoud Mousavi, manifestó que el ultra avanzado misil “Qader” fue perfeccionado en cuanto a sus sistemas de radar y satélite, así como en su precisión a la hora de alcanzar sus objetivos y su alcance.
Por si fuera poco, la marina iraní también llevó a cabo ayer un simulacro de bloqueo del Estrecho de Ormuz que ha enfurecido a la Casa Blanca, al punto que ordenó el despliegue de un submarino nuclear a la zona como medida de “persuasión”.
Irán ha dejado en claro que si EEUU y sus aliados imponen más sanciones o atacan sus instalaciones nucleares, no le quedará más remedio que bloquear el estrecho, uno de los lugares estratégicos más importantes del mundo.
Se calcula que por esa zona pasa el 35% del crudo que se bombea desde países como Arabia Saudita, Irak, Qatar, Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Es decir, el 17% del comercio mundial.
En total, más de 15 millones de barriles de crudo pasan diariamente por la región, que es patrullada con regularidad –en sus aguas internacionales– por navíos de guerra norteamericanos.
Aunque pueda pensarse que Washington es el único que tiene intereses en la zona, la mayor parte del petróleo y sus derivados, así como el gas natural licuado, tienen como destino final los puertos de Europa y Asia. Vale decir, que el 75% del petróleo que consume Japón pasa por el estrecho, y el 50% en el caso de China.
Si se produjera un bloqueo militar por parte de Irán, se calcula que los precios del barril de crudo se dispararían de US$ 100 estos días hasta más de US$ 200 que, combinados con la actual crisis económica, sumirían al mundo en un oscuro escenario.
Cambios geopolíticos
Pero las maniobras militares son solo algunas señales de que el Golfo Pérsico se encamina a convertirse otra vez en un peligroso campo de batalla.
Todo comenzó el pasado mes de octubre, cuando la organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) reveló un informe detallado en el que señalaba que Irán estaba muy cerca o ya tenía la capacidad de fabricar armamento atómico. Tal panorama cambia de manera significativa el mapa geopolítico de la zona por muchas razones.
La primera y, sin dudas, la más importante, que Irán se haga de bombas nucleares pone en grave riesgo la existencia del Israel, su enemigo histórico.
El presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad es un sátrapa loco que niega el Holocausto judío y amenaza con destruir el Estado israelí, al que acusa de haber sido impuesto por las potencias occidentales a finales de la Segunda GuerraMundial.
Irán no solo podría lanzar misiles de largo alcance para arrasar las ciudades israelíes, sino también proporcionar armamento atómico menor a grupos terroristas islámicos como Hamás y Hezbollah, o a países enemigos como Siria, para deshacerse de los israelíes.
Israel, para evitar tal panorama ya ha hablado de iniciar un ataque militar contra las instalaciones nucleares iraníes como lo hizo en Irak en 1981 y Siria en el 2007. EE UU y Gran Bretaña pueden acompañarlo en esta misión, aunque hay algunos sectores que piden tiempo para que funcionen las sanciones internacionales que obligue a los iraníes a negociar.
Tanto en Jerusalén, como en Washington y Londres, se está dando tiempo a la diplomacia y a las sanciones aunque es un hecho que los planes bélicos ya se pusieron en marcha.
Una guerra en una zona como el Golfo Pérsico, que movilice a miles de soldados, así como a cientos de aviones y buques de guerra toma, por lo menos, seis meses de preparación. Esa fue la gran lección dejada por la guerra de Irak.
Para apretar aún más el cerco contra Teherán, el presidente Barack Obama tomó dos decisiones importantes el pasado fin de semana: Firmó una ley que prohíbe a cualquier institución financiera extranjera, con negocios en EE UU, que trate con el Banco Central iraní contratos petroleros.
Además, hay informes de que Obama ordenó un reacomodo de la Quinta Flota norteamericana, con sede en Bahréin, y que tiene solo 20 navíos de guerra en el Golfo Pérsico. Ello es insuficiente si se quiere hacer frente a los 23 submarinos y más de 100 patrulleras y barcos de combates iraníes.
Armas al por mayor
Un Irán nuclear también causa los resquemores de los regímenes árabes de la zona, en su mayoría suniìtas, y que ven con desconfianza la teocracia chiìta de los ayatolas.
Para lograr un equilibrio estratégico EE UU ya anunció la venta de armas a sus aliados en la región y que pueden servir como bases para una futura operación militar.
Con los Emiratos Árabes Unidos firmó un contrato de US$ 3,480 millones para la venta de dos baterías lanzadoras con 96 misiles e instalaciones de radar.
En Kuwait, expertos del Pentágono están perfeccionando los sistemas misilísticos, mientras que en Arabia Saudita están a la espera de 84 aviones F-15 y la modernización de otros 70 cazas, por un valor de US$ 30,000 millones.
Con Irak, se firmó un contrato de US$ 11,000 millones para la adquisición de aviones de combate F-16 y tanques de batalla M1A1.
El objetivo, según un portavoz del Departamento de Defensa estadounidense, es devolver a las Fuerzas Armadas iraquíes su nivel de ataque anterior a la Primera Guerra del Golfo Pérsico en 1991.
Washington espera que Irán tome conciencia de los riesgos que lleva iniciar una guerra a la que iría solo, pues el único aliado con el que cuenta es Siria, en donde el régimen de Bashar Al Assad –que soporta fuertes protestas opositoras– es más un apoyo político que militar.
De igual forma, cerrar el Estrecho de Ormuz supone un suicidio económico para Teherán, que puede enfrentar un bloqueo económico internacional como el que sufrió Irak tras la invasión de Kuwait.
El 80% de los ingresos que tiene la economía iraní proviene de la venta de petróleo que en el 2011 sumó más de US$ 100,000, muchos de ellos de las arcas de los rusos y los chinos que, hasta ahora, son el muro para frenar sanciones más fuertes en el Consejo de Seguridad de la ONU.
Pese a que anunció el fin de semana que logró crear su primera barra de combustible nuclear –un paso importante en la creación de armas atómicas–, Irán señala que su único interés es asegurar la generación de electricidad en el país para las próximas décadas, además de producir radioisótopos médicos para tratar a pacientes con cáncer.
Y, como muestra de buena voluntad, propuso a Occidente iniciar una nueva ronda de conversaciones sobre su programa atómico que el “Grupo de los Seis” –EE UU, Reino Unido, Francia, Rusia , China y Alemania– pre condiciona con la suspensión del enriquecimiento de uranio.
Teherán por supuesto se niega, lo que deja a la región a merced de una nueva escalada militar que tiña de rojo otra vez al Golfo Pérsico.
Ernesto Bisceglia: Europa arde, Irán amenaza y Rusia dice que el Apocalipsis ya comenzó
Tambores de guerra cada vez más fuertes: Una guerra con Irán desataría consecuencias impredecibles. Los diarios europeos ya hablan de Apocalipsis
Nada es igual a nada, y sin embargo, todo es parecido. Son las paradojas de esta Globalización que amenaza terminar sin haber cumplido ninguno de los sueños predicados durante décadas. Basta para muestra la Europa del Euro cada vez más divida a causa de la moneda común. No es el mismo tiempo, lógicamente, ni los actores tampoco, pero flota un ambiente como el de la “Gran Depresión” que precedió a la Segunda Guerra Mundial.
La razón de todas las guerras es cada vez más evidente, porque las guerras se hacen siempre por dinero y por todo lo que se puede comprar con él. Y justamente el dinero es la causa de la gran crisis que llevado al desprestigio de toda clase gobernante europea y puesto en equilibrio inestable los valores de la democracia liberal.
El sistema creado para contener al mundo en un puño ha perdido credibilidad y eso ataca en la misma raíz al proyecto común generando cada vez más expresiones políticas aisladas pero inspiradas en lo peor que tuvo Europa desde el Medioevo hasta Hitler.
El resurgimiento de partidos filonazis y neonazis que como en Austria comparten el podio de los más votados junto a los partidos tradicionales. A la par, un sentimiento xenófobo cada vez más radicalizado y extendido contra la inmigración, en especial aquella de origen islámico; además de movimientos que predican la persecución de gitanos, armenios y judíos, lógicamente. En lugares como Hungría, se han formado brigadas políticas paramilitares y se están votando leyes para suprimir la oposición de izquierda al tiempo que se llenan las cárceles con partidarios de esta ideología.
Un cuadro de situación que se agrava notablemente con las voces cada vez más fuertes de que una gran Guerra está en camino. Esto ya se publica abiertamente en los diarios más prestigiosos de Europa; el De Telegraaf, de Holada, por ejemplo, denuncia que Israel atacará a Irán “de forma inminente”, esto es, en las primeras semanas del año 2012.
El diario “Haaretz” de Israel señala que “la decisión ya ha sido tomada por los Estados Unidos. USA atacará Irán usando aviones no tripulados. Toda la operación ha sido diseñada por la CIA.”, para evitar que Irán tenga la bomba atómica que estaría por conseguir en seis meses más.
Pero los rusos parecen ser los más convencidos de que todo este palabrerío tiene asidero. Desde el Diario Nezavisimaia Gazeta, el portal español de noticias ABC, recoge la especie que dice que Moscú estaría en conocimiento de la decisión norteamericana de iniciar el ataque a Irán, por lo que ya estarían reforzando sus tropas en la conflictiva región separatista de Georgia, Osetia del Sur y sus vecinos del sur ruso, todos musulmanes y que tomarían partido por Irán. Siempre al decir de la misma fuente, los rusos también habrían ya desplegado efectivos y pertrechos en su base militar de Armenia y en la frontera con Turquía. Citando al Diario oficial Pravda, un titular parece ser elocuente: “Israel y EE. UU. atacarán a Irán en poco tiempo: El comienzo del Apocalipsis”.
El periódico británico Daily Telegraph, citando fuentes del Mosad israelí dice que Israel “prepara un ataque para Navidad… o como máximo en el inicio del año nuevo”.
Economía y Religión
Sin duda que frente a la crisis económica que está derrumbando el esquema mundial, es la “caída de los Reinos” que anuncia la Revelación, de donde saldrá un nuevo orden mundial, para quienes siguen el curso de los hechos, para el futuro más inmediato, quien posea el petróleo y el gas, dosificará la necesidad mundial.
Irán vive de sus exportaciones de hidrocarburos que constituyen el 80% de su ingreso. De ese total, Japón consume aproximadamente un 18,4% y China acaba de firmar un convenio por el cual los chinos invertirán 100.000 millones de dólares por 25 años en el desarrollo de gas y petróleo iraní, que hoy representan el 13,6% de sus importaciones, además de asociarse para construir un oleoducto que irá desde Irán hasta el Mar Caspio, con una posible conexión por Kazajstán hacia la China occidental.
Este socio iraní es el mayor competidor económico de Estados Unidos y el próximo líder del comercio mundial, que ya anticipó que no votará sanciones en contra de Irán en la ONU. En el caso de una guerra con Irán, ya se sabe de qué lado estará, y no es poca cosa.
Para complicar más la cuestión, la India también viene reforzando sus vínculos con Irán mediante otros proyectos para construir oleoductos.
Como se puede ver, la razón para la guerra con Irán es económica, sin duda; una potencia decadente como Estados Unidos y unos socios próximos a la quiebra, como son la zona Euro, imponen que si se quiere manejar el mundo de las próximas décadas, se hagan con la riqueza iraní, que representa el 10% de las reservas de petróleo del mundo y las segundas reservas mundiales de gas natural atrás de Rusia.
Es fácil imaginar las consecuencias que tendría para Occidente que Irán redujera sus exportaciones, el impacto en mercado mundial sería inimaginable.
En los hechos, según los analistas, esta guerra anunciada ya ha comenzado con los ataques cibernéticos. El pretexto, llegado el caso, será una cuestión de religiones: el Occidente cristiano contra el Oriente musulmán. En el medio razones y consideraciones como para hacer un libro.
Imposible reeditar una Cruzada, sería un simplismo en un mundo tan complejo. No se trataría de ir contra Saladino por Jerusalén; porque ahora existe un tercero en discordia; la China que no participar de ninguna de estas religiones, pero le interesa acabar con Estados Unidos por razones económicas. ¿Será ése el sexto Ángel del Apocalipsis que secó el Éufrates para “preparar el camino de los reyes de Oriente?
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