Ha sucedido hoy y no en Afganistán, sino en el país vecino, pero da lo mismo: el frente bélico comienza a ser común. Aviones no tripulados de EEUU han disparado varios misiles contra una casa en las afueras de la ciudad de Miranshah, región pakistaní de Waziristán, matando a tres personas.
Se trata del primer ataque de ese tipo, desde que el 26 de noviembre del año pasado, uno o varios drones, asesinaron por "error" a 24 soldados paquistaníes. Este nuevo crimen profundizará aún más, el sentimiento antiestadounidense en Pakistán.
Es obvio que una estrategia inteligente no es concebible en las mentes genocidas de quienes se reúnen en la Casa Blanca. Sólo consiguen crearse nuevos enemigos, algo de lo que nos alegramos infinito: más soldados yanquis irán a parar al cementerio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario